El Papa Francisco hizo un llamado a los católicos a no perder la esperanza en esta Navidad, pese a que este año, la fiesta del Nacimiento de Jesús también estará marcada por los efectos de la pandemia de Covid-19.
“Este año también, sus luces se verán atenuadas por las consecuencias de la pandemia, que todavía pesa mucho en nuestro tiempo. Con más razón estamos llamados a cuestionarnos ya no perder la esperanza”.
“La fiesta del Nacimiento de Cristo no desentona con la prueba que atravesamos, porque es la fiesta por excelencia de la compasión, la fiesta de la ternura”.
La belleza de la Navidad, agregó el Sumo Pontífice, es humilde y llena de compasión humana.
“La belleza de la Navidad se refleja en el intercambio de pequeños gestos de amor genuino. No es alienante, no es superficial, no es evasiva; al contrario, expande el corazón, lo abre a la gratuidad”, agregó.