El Papa Francisco pidió al presidente de Rusia, Vladimir Putin para «suplicarle” que cese la guerra contra Ucrania, la cual se ha extendido por varios meses, dejando un saldo de miles de personas muertas.
«Mi llamamiento se dirige sobre todo al presidente de la Federación Rusa”, dijo durante la plegaria del Angelus, en la plaza de San Pedro.
El líder religioso se refirió también por primera vez a las anexiones ilegales de territorios ucranianos por parte de Rusia, lamentando este paso y recomendando «respetar la integridad territorial de cada país».
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«Deploro vivamente la grave situación que se ha creado en los últimos días, con nuevas acciones contrarias a los principios del derecho internacional», señaló, y agregó que esto «aumenta el riesgo de una escalada nuclear» y hace temer «consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial».
Confesó el «profundo dolor» que le causan «los ríos de sangre y lágrimas derramados estos meses», «las miles de víctimas, en particular de niños» y «las tantas destrucciones que han dejado sin casa a muchas personas y familias y amenazan con el frío y el hambre a vastos territorios».
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«¿Y qué decir del hecho que la humanidad se encuentre nuevamente delante de la amenaza atómica? Es absurdo. ¿Qué más debe suceder? ¿Cuánta sangre debe aún correr para que comprendamos que la guerra no es nunca la solución, sino solo destrucción?», cuestionó.
Aprovechó para instar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para que se abra a «propuestas de paz serias”.
«Por favor, hagamos respirar a las jóvenes generaciones el sano aire de la paz, no la contaminada de la guerra, que es una locura. Tras siete meses de hostilidades, que se recurra a todos los instrumentos diplomáticos, también a los hasta ahora eventualmente no usados, para hacer que termine esta enorme tragedia», concluyó.
Maryerlin Villanueva