Las palabras del Papa León XIV son fuente de consuelo y esperanza para muchas personas mayores que, al llegar a la vejez, sienten que ya no pueden aportar nada a los demás, mientras que, cada vez más, según muestran las estadísticas, son el estado de bienestar de muchos países, una presencia valiosa en las familias de sus hijos.
En su encuentro del 3 de octubre, con los participantes del Segundo Congreso Internacional sobre la Pastoral de las Personas Mayores, bajo el lema «Sus mayores soñarán», organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que se celebra hasta mañana, 4 de octubre, en la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, el Pontífice recordó el valor de la pastoral de las personas mayores, que debe ser «evangelizadora y misionera».
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“Donde las personas mayores se sienten solas y rechazadas, esto significará llevarles el alegre mensaje de la ternura del Señor, para superar, junto con ellas, la oscuridad de la soledad, el gran enemigo de la vida de las personas mayores. ¡Que nadie sea abandonado! ¡Que nadie se sienta inútil!”
La longevidad no es un defecto
El discurso del Papa León XIII es también un recordatorio constante de las enseñanzas del Papa Francisco, quien ha reafirmado con frecuencia la alianza entre jóvenes y mayores, una encrucijada de futuro y sabiduría. El Pontífice recuerda que «en nuestro tiempo, lamentablemente, las relaciones entre generaciones suelen estar marcadas por fracturas y oposiciones, que las enfrentan».
Estas son visiones, afirma León XIV, pesimistas y conflictivas. De hecho, se critica a las personas mayores por «no dejar espacio a los jóvenes en el mercado laboral o por absorber demasiados recursos económicos y sociales en detrimento de otras generaciones, como si la longevidad fuera un defecto».
“Los Ancianos son un don, una bendición que hay que acoger, y la prolongación de la vida es un hecho positivo; de hecho, es uno de los signos de esperanza de nuestro tiempo, en todo el mundo. Sin duda, también es un desafío, porque el creciente número de personas mayores es un fenómeno histórico sin precedentes que nos llama a un nuevo ejercicio de discernimiento y comprensión”.
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