Recientemente el secretariado Diocesano de pastoral vocacional de la Diócesis de San Cristóbal, ha publicado a través de sus redes sociales @sesacerdotesc una serie de imágenes para la campaña vocacional 2021-2022 en ellas destacan el servicio y la jovialidad de la vocación sacerdotal, bajo el lema “Una nueva juventud para una Iglesia siempre joven” y con el lema invitatorio ¡Joven tu puedes ser sacerdote! este secretariado recuerda que toda vocación debe seguir con radicalidad el llamado que Dios le ha hecho.
El seminarista e ilustrador Hely Sánchez del Seminario Diocesano “Santo Tomás de Aquino” y miembro de la pastoral vocacional, describe la ilustración de un joven que ha aceptado la invitación de Jesús desde su realidad de la siguiente manera:
El joven: en el centro de la ilustración, representa a todo aquel que decide aceptar la llamada de Dios para ser sacerdote, por eso se ve que está dando un paso hacia adelante, porque toda Vocación siempre implica dar un paso.
De noche y de día: Cuando alguien responde al Llamado de Dios, deja a un lado la noche y empieza a vivir iluminado con la luz de Dios. Deja los miedos e incertidumbres propios de la noche y da el paso firme de caminar en el día.
Su vestimenta: El joven de la izquierda está vestido como cualquier otro joven esto indica que el llamado al sacerdocio es para todo joven, Dios no se fija en apariencias sino en el corazón, Dios no se fija como está vestido para hacer su llamado.
Ya en la derecha está vestido con sotana, dando el paso firme de su respuesta y su disposición a configurarse a Cristo.
La maleta: porque empieza la aventura y es invitado, y también con su otra mano, ya revestido con sotana, está invitando, esta es la labor de todo Sacerdote y seminarista: orar e invitar a otros a vivir esta maravillosa experiencia del sacerdocio.
Hacia el fondo se ve que en un lado está la ciudad, y por otro la tranquilidad de la colina de Toico, dónde se puede ver la Capilla de Jesucristo Sumo y eterno Sacerdote, cuya cruz es un signo de bendición en el Táchira. Esto simboliza que todo aquel que decide seguir a Cristo deja su hogar y su familia para hacer del Seminario su casa y su nueva familia.
Diario Católico