Durante la homilía monseñor Ayala destacó la necesidad de dejar las angustias en manos de Dios, porque Él cuida de todos
Estimados lectores, en la fiesta de la Virgen de la Consolación les encomendamos a la Madre de Dios que Asunta al cielo intercede por todos, nos dé la bendición y protección de su hijo Jesucristo.