Lo que Jesús inició el Jueves Santo en el CENÁCULO consagrando el pan en Su “Cuerpo entregado”... y el vino en Su “Sangre derramada”, lo consumó el Viernes Santo en el altar del CALVARIO entregando Su Cuerpo y derramando Su Sangre…, y lo llevó a plenitud en su resurrección
“Él se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores. Dejemos que Cristo cargue aquello que nos pesa y ayudemoslos a cargar su cruz en esta Semana Santa”
Estimados lectores, en la fiesta de la Virgen de la Consolación les encomendamos a la Madre de Dios que Asunta al cielo intercede por todos, nos dé la bendición y protección de su hijo Jesucristo.
Lo que Jesús inició el Jueves Santo en el CENÁCULO consagrando el pan en Su “Cuerpo entregado”... y el vino en Su “Sangre derramada”, lo consumó el Viernes Santo en el altar del CALVARIO entregando Su Cuerpo y derramando Su Sangre…, y lo llevó a plenitud en su resurrección
“Él se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores. Dejemos que Cristo cargue aquello que nos pesa y ayudemoslos a cargar su cruz en esta Semana Santa”