Siguiendo los procedimientos canónicos establecidos por la Iglesia ante la muerte repentina de un obispo diocesano, el Colegio de Consultores de la Diócesis de Trujillo eligió al padre Rubén Gregorio Delgado Carmona como el Administrador Diocesano para esta Iglesia particular. El proceso contó con el acompañamiento de la Nunciatura Apostólica y del Obispo Metropolitano que en nuestra región es el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida.
Así lo dio a conocer en un comunicado el Vicario Judicial de la Diócesis, presbítero Romer Ortiz, el pasado miércoles 13 de enero: “Con el corazón lleno de tristeza por la partida de nuestro pastor, hacemos público este acto canónico que cuenta con el reconocimiento de la Sede Apostólica, la Conferencia Episcopal Venezolana y el Arzobispo Metropolitano de Mérida, invitamos a elevar nuestras plegarias para que la luz del Espíritu Santo, guíe a nuestro Pastor Diocesana temporal”.
El padre Rubén Delgado es el Rector del Seminario Mayor Diocesano Sagrado Corazón de Jesús y se desempeñaba también como Vicario General de la Diócesis al lado del Excmo. Mons. Oswaldo Azuaje. El IV Obispo Diocesano falleció el pasado viernes 08 de enero y después de las honras fúnebres, las exequias solemnes se llevaron a cabo el pasado lunes 11 del presente mes presididas por el obispo de Guanare Monseñor José de la Trinidad Valera Angulo; también concelebraron en la Misa exequial Monseñor Carlos Cabezas, obispo de Punto fijo y más de 50 sacerdotes de la Diócesis y extra diocesanos.
Al presbítero Rubén Delgado le corresponde asumir el gobierno pastoral de la Diócesis mientras la Santa Sede designa al Obispo encargado de llevar los destinos de la diócesis de Trujillo. Como establecen las normas eclesiásticas, antes de asumir su cargo el Administrador Diocesano hará solemne profesión de fe ante los sacerdotes que integran el Colegio de Consultores. El acto efectuará en el templo Dulce Nombre de Jesús de Escuque, este jueves 14 de enero a las 11 de la mañana, en el marco de la Eucaristía Solemne patronal de esta histórica localidad.
“Asumo este ministerio temporal como un verdadero servicio a la Iglesia. No trabajaré solo, trabajaremos juntos. Quiero encontrarlos a todos y caminar con todos. Mi servicio es temporal, pidamos al Señor nos envié pronto un Pastor según su corazón. Me encomiendo a María nuestra Madre de la Paz y pido la intercesión del futuro beato Dr. José Gregorio Hernández por este ministerio” dijo el padre Rubén a los sacerdotes que le manifestaban su disposición a orar por él y a trabajar en comunión por nuestra amada Diócesis de Trujillo.