En Haití, la situación sigue siendo crítica para las personas afectadas por el terremoto que sacudió la isla el pasado 14 de agosto, según expresó el Cardenal Chibly Langlois, obispo de la diócesis de Les Cayes, ciudad donde no se ha recibido suficiente ayuda en comida y ropa, ni se han restablecido servicios básicos como el agua y la electricidad.
El prelado se puso en contacto con Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional para manifestarles la difícil situación en la que se encuentran las personas en esa y otras diócesis de la nación, y solicitar su ayuda urgente. Añadió que muchos están traumatizados, y no saben nada aún de sus familiares, aumentando la tensión mientras la tierra continúa moviéndose con múltiples réplicas.
Según las cifras oficiales, en Les Cayes se registran 682 fallecidos, 2175 heridos, aproximadamente 11500 viviendas dañadas y 111 iglesias destruidas, incluyendo la casa del obispo y sus colaboradores, quienes perdieron todo. En la diócesis de Jeremie, el movimiento telúrico afectó 26 iglesias, y 11 se derrumbaron.
Por su parte, el padre Jean Jacques Saint-Louis, superior provincial de los Padres de Montfort en Haití, manifestó que “la gente está demasiado asustada para volver a sus casas. Tenemos que proporcionar alimentos, ropa, agua, medicinas y alojamiento temporal a estas personas”, y pidió a la fundación pontificia sus oraciones por los que sufren, “En estos momentos difíciles de nuestro país, la oración debe ocupar un lugar especial», concluyó el religioso.