El 8 de septiembre de 1652, se recuerda la aparición de la Santísima Virgen María con el Niño Jesús en los brazos al cacique Coromoto, quien intentó abalanzarse sobre ella. En ese instante la bella señora desapareció de su vista, dejando en su mano la reliquia que 373 años después, se venera en el Santuario Nacional Basílica Menor de Guanare y es el recuerdo vivo de la presencia de la Madre Celestial.
Lea también: Arquidiócesis de Mérida celebró Jubileo de la Legión de María
En conmemoración a la fecha en la que fue proclamada “Celeste y Principal Patrona de Venezuela”, el 11 de septiembre es el día de Nuestra Señora de Coromoto y por este motivo toda la patria le honra. Especialmente en Guanare se realizará la misa solemne, presidida por monseñor Gerardo Salas, obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure.
Presente
La reliquia que Nuestra Señora dejó en las manos del cacique Coromoto mide 2,5 cm de alto y 2cm exactos de ancho. La descripción que presenta el portal de la Basílica Menor Santuario de Nuestra Señora de Coromoto señala que la corona de la virgen es típicamente indígena y que la tinta de los trazos de la imagen no fue absorbida por la celulosa de papel.
En el año 2009, con aprobación de la Conferencia Episcopal Venezolana se realizó un tratamiento de conservación de la reliquia de Nuestra Señora de Coromoto. En esa oportunidad, el Obispo de la Diócesis de Guanare, Monseñor Valero Ruz emitió una carta apostólica en la cual confirma el valor de la estampa.

“Podemos afirmar con inmensa alegría que la Santa Reliquia de la Virgen de Coromoto es auténtica, es un regalo del cielo preparado por la Virgen Santísima para el pueblo venezolano”.
En esta misiva episcopal, el prelado ratifica que hay dos reliquias de la Virgen auténticas y originales, la de Guadalupe en México y la de Coromoto en Guanare. Y comenta sobre la experiencia del equipo que participó en el restablecimiento de la imagen.
“En todo el proceso de restauración la Providencia Divina nos sorprendió con intervenciones y manifestaciones sobrenaturales”. El plan de trabajo que se había establecido para varias semanas, se completó en apenas cinco días.
En la página del Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto, el apartado de investigaciones recientes corrobora que “La minuciosidad en la elaboración de este dibujo, su perfección y especialmente los detalles hallados en los ojos de la Virgen hacen concluir que no pudo ser elaborada por la mano de un ser humano”.
Prensa DC