El calendario litúrgico recuerda hoy a San Juan Bautista María Vianney, conocido también como el Santo Cura de Ars, por el nombre de la localidad francesa donde ejerció su ministerio. Fue canonizado por el Papa Pío XI en 1925 y por sus méritos en la propagación de la fe, es el patrono de los sacerdotes y en especial de los párrocos.
Su misión en la población de Ars comenzó en 1818. En los primeros días la comunidad no manifestaba interés por las cosas de Dios, así que se dio a la tarea de acercarse, conversar y conocer a las familias para ganar su amistad. Vivía esa cercanía y oraba intensamente por la salvación de las almas. Poco a poco fue acercando a las personas a la Iglesia.
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Se dice que llegó a pasar cerca de 11 horas confesando y con el tiempo, cada vez más la gente se acercaba al pueblo para escuchar sus homilías. Recibió autorización para construir una Iglesia, la cual consagró a la Santísima Virgen María.
El Santo Cura de Ars se caracterizó por su humildad, por su ayuda a los necesitados y por el fervor con el cual enseñaba el catecismo y la palabra de Dios. Las memorias refieren que al hablar de su ordenación sacerdotal expresó “Me postré consciente de mi nada y me levanté sacerdote para siempre”.
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Falleció el 4 de agosto de 1859. Su cuerpo permanece incorrupto en l iglesia de Ars.
Sobre el ministerio sacerdotal, San Juan María Vianney dijo: «Un buen pastor, un pastor según el corazón de Dios, es el más grande tesoro que el buen Dios pueda conceder a una parroquia y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina.”