Con el fundamento inherente de crear un espacio de expiación, nuestro pastor diocesano, Monseñor Lisandro Rivas, promovió desde su llegada a la Diócesis de San Cristóbal, la creación del Santuario Diocesano de Adoración y Reparación Eucarística, un proyecto que, durante este primer semestre del año, guiado por la esperanza, convicción y fe irrevocable de crear espacios para la adoración perpetua, se está concretando.
Las oraciones y el compromiso de los sacerdotes fueron piezas indispensables para materializar la idea en la fase consultiva con la definición de los objetivos.
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En el marco de las propuestas se desprenden tres vertientes, la primera potenciar con la adoración y reparación la misión evangelizadora de la Iglesia Local.
Un segundo tópico es profundizar el ofrecimiento a todo el pueblo de Dios de los tesoros del “trono de la gracia” (cf. Hb 4,16) contenidos en los sacramentos de la eucarística y de la confesión.
Y, por último, orar continua y sostenidamente por el incremento de las vocaciones sacerdotales y santificación del clero.
El espacio escogido para que esta idea sublime estará ubicado en el templo parroquial de San José, en el centro de la ciudad de San Cristóbal, mismo sitio que el día 15 de agosto, a los pies de la Virgen de la Consolación, el obispo del Táchira, creador y promotor de esta iniciativa firmará y leerá el decreto para que se emprendan las gestiones correspondientes y así el Santuario Diocesano comience a ser parte del espíritu de la Iglesia Local.
Para los venideros meses se establecerá quién regirá como rector y posteriormente la elaboración y promulgación de los estatutos para que ya, el 22 de noviembre de este año, se realice el acto litúrgico de la elevación, en la víspera de la Solemnidad de Cristo Rey.
Prensa DSC
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