La Semana Santa es un tiempo en el cual los cristianos recrean los últimos momentos de Cristo en la tierra, de allí que la pasión, muerte y resurrección promueve la devoción, penitencia y celebración del Dios vivo, una realidad que a todos los feligreses llena de profunda emoción.
En el marco de todas las actividades que se realizan se centra la fe como el eje motor de una corriente donde la esperanza, la misericordia y el amor mutuo se erige por encima de todo lo atroz que pueda estar presente en un mundo donde los valores deben ser revisados y consolidados.
“Quienes participan en los sufrimientos de Cristo tienen ante los ojos el misterio pascual de la cruz y de la resurrección, en la que Cristo desciende, en una primera fase, hasta el extremo de la debilidad y de la impotencia humana; en efecto, Él muere clavado en la cruz. Pero si al mismo tiempo en esta ‘debilidad’ se cumple su ‘elevación’, confirmada con la fuerza de la resurrección, esto significa que las debilidades de todos los sufrimientos humanos pueden ser penetrados por la misma fuerza de Dios, que se ha manifestado en la cruz de Cristo” (Juan Pablo II).
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Es por ello, que la Semana Santa es una época para la conversión con la cual nos acercaremos más a Dios, que en su infinita bondad fortalece nuestras creencias y nos libera de los lastres nacidos de las debilidades humanas, de allí que existen una serie de tradiciones necesarias en estos días santos.
Las tradiciones se reflejan en el lugar donde habitan, sin embargo, todo tiene como epicentro la fe en el Dios resucitado y la consolidación de la iglesia como fuente indiscutible del reencuentro con el Señor. Los rituales, los rezos, la veneración y súplica para ser perdonados son la premisa de valor que los cristianos dan al caudal espiritual que la Semana Santa ostenta.
Domingo de Ramos
Los creyentes católicos acuden a la iglesia para recoger y bendecir las palmas. Portándolas, salen en procesión en recuerdo de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén.
La costumbre incluye hacer pequeñas cruces con ellas para colocarlas en las casas, y entregarlas a familiares para su protección.
Lunes Santo
También se le conoce como ‘Lunes de Autoridad’, puesto que en este día Jesús manifiesta ante el pueblo y la naturaleza su poderío. Según el Evangelio de San Mateo, tras pasar la noche en Betania, en casa de Lázaro, Jesús vuelve a Jerusalén, en dirección al templo.
El lunes santo la Iglesia católica continúa la celebración normal de la misa.
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Martes santo
Se trata de un día importante dentro de las celebraciones de la cultura cristiana, no tanto por los festejos y liturgias, sino por su relevancia histórica, más cercana al Triduo Pascual que va desde el Jueves al Sábado Santo. Es una jornada de reflexión para los cristianos.
Miércoles Santo
Marca el final de la Cuaresma y da inicio a la Pascua, la fiesta central del cristianismo. Es por ello que se trata también del primer día de luto en la Iglesia y se anticipa el Jueves Santo, momento más grande la Semana Santa.
Devoción al Nazareno a través de procesiones con El Nazareno.
Este día los fieles visten y adornan al Nazareno, se colocan trajes morados, cargan una cruz y van descalzos, todo como agradecimiento por los favores recibidos.
Jueves Santo
El Jueves Santo se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos.
Dentro de este acto se lleva a cabo la ceremonia de lavar los pies a doce personas, quienes representan los discípulos de Cristo, como símbolo de humildad. Asimismo, realizan el tradicional recorrido de los siete templos.
Una de las costumbres más tradicionales en son ‘los siete potajes’, que consiste en preparar un banquete compuesto por siete platos. Esta celebración se creó en conmemoración de las siete palabras que pronunció Jesús antes de morir y su última cena con los apóstoles, en vísperas del ayuno del viernes santo por la crucifixión.
Viernes Santo
Se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret.
Este día, la Iglesia católica manda a sus fieles, como penitencia, a guardar ayuno y abstinencia de carne. Tampoco se celebra la eucaristía, sino la liturgia de la Pasión del Señor.
Es un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
Cubrir imágenes de Jesús
Este día, en las iglesias, las imágenes —principalmente el crucifijo— se cubren con tela morada, en señal de la ausencia de Jesús.
La finalidad es dar a la liturgia la sobriedad característica del recogimiento al que llama la muerte de Jesús, y reflexionar sobre el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Sábado Santo
Sábado Santo conocido también como “Sábado de Gloria”, no deja de ser una jornada más de celebración sin embargo, a diferencia de otros días, el sábado es de silencio y reflexión.
Durante este día, la Iglesia Católica no realiza eucaristías, no toca las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío, el altar está despojado y no se administra ningún sacramento excepto la Unción de los enfermos y la Confesión de los pecados.
Se produce la Vigilia Pascual, que concluye con la Liturgia Eucarística y se acompaña a la Santísima Virgen María, que vela en soledad junto a la tumba de su amado Hijo. Antes de la medianoche se debe haber llevado a cabo esta ceremonia, que se compone de varias partes:
Celebración del fuego: en este acto el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual.
Liturgia de la palabra: se leen siete pasajes de la Biblia, desde la Creación hasta la Resurrección.
Liturgia bautismal: durante es este momento se bendice el agua, se bautiza a los nuevos cristianos y se renuevan los compromisos bautismales.
Liturgia de la Eucaristía: es la Eucaristía más especial. Los cristianos reciben la bendición.
Domingo Santo
El Domingo de Resurrección, también conocido como Domingo de Pascua, Domingo de Gloria cierra el Triduo Pascual o los tres días santos. En ellos se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
Es una fiesta que celebra el regreso a la vida de Jesús, el hijo de Dios, después del martirio vivido, que finalizó en su crucifixión en el Calvario.
Este día se organizan diversas liturgias y procesiones religiosas en todo el país, en recuerdo de estos eventos, narrados en los evangelios bíblicos, ocurre además el encendido del Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo resucitado. Y que permanecerá encendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
Tradiciones
El viacrucis que se celebra al inicio de la semana (lunes o martes santo) Se trata de la dramatización de la pasión y muerte de Jesucristo, que se realiza recorriendo el camino de catorce estaciones que representan las experiencias de Jesús antes de ser crucificado.
La quema de Judas
El cierre de la Semana Santa se celebra con el triunfo de Jesús en la Pascua de resurrección, se tiene previsto para el domingo de resurrección y tiene como propósito construir un muñeco con la imagen de Judas (en la actualidad es a personeros a quienes señalan de traidores) y se quema en un sitio donde todos puedan verlo.
La comunidad se organiza para elaborar un muñeco de tamaño real, por lo general con materiales reciclados, o recolectan dinero entre los vecinos y visitantes para hacerlo. La figura representa a algún personaje público que es el traidor, por lo que esta tradición siempre tiene connotación social y política.
Gastronomía
La gastronomía de Semana Santa en Venezuela tiene sus costumbres y tradiciones, en algunas regiones del país se preparan dulces típicos como arroz con leche, arroz con coco y majarete.
Por otro lado, como parte de la tradición de no comer carnes rojas, en zonas costeras se acostumbra preparar sancocho de pescado en el oriente y en los Llanos pastel de morrocoy.
También se elaboran comidas tradicionales con carne de iguana o de chigüire.
Carlos Ramírez
