Stalin González no se ha separado de la oposición. Tampoco de Un Nuevo Tiempo (UNT), donde lleva militando unos cuantos años. Cree en la militancia partidista pero no en la inercia.
Eso lo movió en 2020 a buscar, junto al exgobernador Henrique Capriles, una negociación con el régimen de Nicolás Maduro para lograr -entre otras cosas- condiciones electorales y liberación de presos políticos. Lo primero se logró a medias, razón por la cual abandonaron la posibilidad de promover dichos comicios.
Ahora, luego del anuncio de Juan Guaidó de conversaciones para sentarse en una nueva mesa de negociación con Maduro, y las venideras elecciones regionales y municipales, González advierte que el régimen usa la vieja estrategia de dividir a la oposición para imponerse más desde el poder y lograr sus propios objetivos, tanto políticos como electorales.
“Yo celebro que se haya (en la oposición) cambiado de opinión. Estamos acercando posiciones. Yo creo que las negociaciones son las que más dispersan al régimen. Nos encanta hablar de nosotros pero, ¿Por qué en el PSUV hay primarias? ¿Por qué creen en el voto interno o porque hay dos trenes a punto de colisionar?”, dice González.
También repasa la llamada teoría del quiebre, que considera no ha sido efectiva porque solo ha significado más unión dentro de la cúpula del chavismo al verse todos y cada uno de ellos amenazados.
“Si el régimen no oliera que la oposición va a ese proceso (elecciones), se hubiesen anunciado de otra manera. Por eso se toman decisiones sobre las tarjetas de los partidos, lo ponen más difícil. Están buscando su movilidad interna, el régimen le tiene miedo a que la gente participe”, afirma.
Otras de las cuestiones que recalca Stalin González es la necesidad que tiene la oposición de reagruparse, y aprovechar el descontento de la población y la que simplemente se ha desconectado de la política por la crisis social y económica.
“Cuando ves el discurso de la dirigencia opositora en los últimos dos años solo se ha hablado de mecánica política, no de lo que está viviendo la gente, la pobreza. Este no es el país del 2017, 2018, ni siquiera del 2019”.
Es otro país y otra oposición, insiste el dirigente político, quien puntualiza que la oposición quiere seguir con los mismos códigos de apoyo de la clase media y ciudades importantes. “Hoy el potencial de la oposición es conectar con el más pobre.
Eso quedó demostrado desde la elección Capriles – Maduro. En 2015 logramos ser mayoría por lugares como Caricuao, Guarenas, Catia, sur de Valencia, Maracay, parte de Oriente. Eso nos hizo ser mayoría, y allí hay otra necesidad, hay otros códigos, por eso hay sectores de la oposición que quedan aislados”.
– En su opinión, ¿dividir a la oposición siempre es una de las tácticas del gobierno?
—El régimen siempre busca dividir, como yo creo que cualquiera haría, y con una minoría como la que tiene, pues más buscaría dividir al adversario.
– Que hayan diálogo aparte del G4 ¿No contribuye con esa división?
—No está en nuestro objetivo. Si ese fuera nuestro objetivo nos habríamos ido de nuestros partidos. Nosotros queremos una unidad donde se discuta, se respeten nuestra ideas. La unidad se construye en base al debate. Yo soy un militante de partido desde que tengo 14-15 años. Creo en la disciplina partidista y eso se obtiene con el debate. Lo que se ha pedido es obediencia pero ahí no comulgo ni milito. La unidad hay que fortalecerla, pero se fortalece como el debate y que sea una unidad distinta, dónde se escuche la gente, se escuche a todo el que tenga una posición distinta.
– ¿Y ese debate no se está dando dentro del G4?
—Hace tiempo que no se debate y ha sido el error de los últimos dos años. Lo que creo es que no se escucha a nadie, y es parte de lo que hay que cambiar. En los últimos días hemos estado hablando, hemos retomado conversaciones y estoy seguro que buscamos acercar posiciones y entender que las cosas como se habían hecho no habían funcionado
– ¿Contribuyó la ampliación de la plataforma unitaria o la ampliación del debate se da por cada actor político?
—No conozco el debate sobre la plataforma unitaria, no he sido partícipe. Sí hemos tenido debate con nuestros partidos, es decir, el G4 y esa dirección partidista, para tratar de acercar posiciones en temas como las regionales y la negociación.
Yo celebro que ellos hayan dado un giro a su posición, pasamos de dar por cerrados los procesos como sucedió con el proceso que culminó en octubre de 2019, y cómo se llama a reabrirlo y a buscar una solución acordada, que ha sido mi posición. Ver el voto como un objetivo estratégico, hoy debe ser una herramienta de lucha, y tener la negociación para lograr un acuerdo y conseguir elecciones libres.
No se nos puede olvidar que nuestro objetivo es un cambio político, y para mí eso se consigue con los venezolanos votando en una elección. ¿Cómo logramos esa elección? Para mí la vía es lograr acuerdos y espacios que nos permitan recuperar la democracia.
– El G4 cambió en la necesidad de tener que negociar, ¿pero cambió en la necesidad de votar?
—Yo creo que hay un debate en los partidos aguas abajo sobre la necesidad de mantener los espacios que se tienen, recuperar otros, y dar la lucha por otros espacios, entendiendo que ese no es el fin (las regionales). El fin es conseguir una elección presidencial y prepararnos para ello. Así es como yo veo las regionales: un momento para reorganizar los partidos, retomar el contacto con la gente, mantener los espacios y prepararnos para la presidencial.
– Pero el gobierno está cerrado a la elección presidencial, la remite para cuando termine el período de Maduro…
—Yo creo que es parte de la negociación, y la negociación de micrófonos no ayuda. Una parte de la oposición inició una negociación de micrófonos y consiguió respuesta. Yo creo que las negociaciones deben ser transparentes, que la gente debe saber, pero también deben ser discretas.
Hay que hacer todo lo posible para que ese proceso comience lo más rápido posible. Yo no lo veo tan rápido, pero creo que hay que hacer todo para lograr que esa negociación empiece rápido entendiendo que se han logrado cosas.
-¿Hasta ahora cree que lo que ha comunicado la oposición sobre la negociación es transparente?
—Yo no puedo hacer juicios de valor de todo porque no he sido parte de ese proceso y sus conversaciones. No dudo en su palabra, lo que yo no creo es que vaya tan rápido como se cree, pero hay que hacer todo para acelerar ese proceso.
Ahora, para acelerarlo también tienes que entender que se han logrado cosas, no estamos comenzando de cero. Nosotros hemos construido y conseguido concesiones, porque más que una negociación es conseguir concesiones.
Aquí hubo liberación de presos políticos tras el indulto, después de 14 años se invitó a la Unión Europea para que fuese observador internacional de un elección, aquí viene un proceso no con el mejor CNE del mundo pero sí el mejor que hemos tenido los últimos años, con personas que tienen valores democráticos y hay que darles una oportunidad.
Leí una entrevista en días pasados de Juan Guaidó, y las negociaciones se tratan de tragar sapos de lado y lado, ver cómo avanza y yo creo que se trata de conseguir unas regionales lo más transparentes, donde los venezolanos recuperen su garantía del voto.
Debe haber una auditoría del REP y ya se anunció, debe invitarse observación internacional y se está avanzando en eso, debe resolverse el tema de los inhabilitados, se deben eliminar los protectorados y eso implica respeto a la Constitución y la voluntad de los electores; debe haber más acceso a los medios de comunicación.
Fuente: Diario La Verdad