El 16 de julio la Iglesia Universal celebra a nuestra madre celestial en la advocación de Nuestra Señora del Carmen. La Tradición señala que esta fue la primera devoción que existió en el mundo a la Santísima Virgen. El nombre se deriva del lugar donde le veneraban en Palestina: Monte Carmelo, donde un religioso llevó una imagen de la Virgen con el niño en los brazos alrededor de la cual comenzaron a orar diariamente.
En el año 1251, en Inglaterra, la Santísima Virgen se apareció a Simón Stok, superior de la orden de los Carmelitas y le entregó el escapulario, explicándole que este sacramental sería una señal de auxilio: “(…) el que muera con él no padecerá el fuego eterno. Ésta es la señal de salvación, salvaguarda en los peligros y prenda de paz y de alianza eterna”.
Lea también: La sinodalidad es diálogo y relación
Es por esta razón que a María en la advocación de Nuestra Señora del Carmen se le ha dado el patronazgo de protección en los peligros. Ella es patrona del ejército en Venezuela, de los bomberos y de los conductores, de los marineros y también es promesa suya que los devotos que en vida porten dignamente su escapulario, alcanzarán por su intercesión “lo más pronto posible” salir del purgatorio y alcanzar la patria celestial.
Táchira
En el estado Táchira, varias parroquias llevan su nombre o están dedicadas a esta advocación mariana: en La Concordia en San Cristóbal, Cordero (Monte Carmelo), Pregonero, Peribeca, San Félix, Hernández, Macanillo, Las Mesas y Pueblo Hondo. También en El Cobre, municipio Vargas un parque votivo rinde homenaje a Nuestra Señora con una imponente escultura.
En cada comunidad los fieles cultivan fervorosamente la devoción y la presentan con mucho orgullo, dando el honor que merece la madre de Dios y madre nuestra.
Cañabrava
En Pregonero, municipio Uribante, la veneración se distingue en primer lugar por el nombre: “La Virgen del Carmen de la Cañabrava”. Se trata de una tablilla de madera dibujada con la imagen de Nuestra Señora, con los brazos abiertos portando los escapularios y a sus pies dos almas en el purgatorio implorando su ayuda. Según datos aportados por el restaurador Homero Parra (2017), la antigüedad de la pintura se aproxima a 250 años.
El párroco y rector del Santuario, presbítero Nelson Duque y el Diácono Carlos Parra, presentaron la historia de esta devoción que tiene gran arraigo en los uribantinos.
Refieren que una señora que vivía en la localidad de Palmarito, escuchó el cacareo de unas gallinas en el patio de su casa, se dirigió hacia el lugar, y el ruido la condujo hacia unas plantas de cañabrava. Al adentrarse entre los tallos, encontró una tablita con la imagen de la Virgen del Carmen.
Le puede interesar: “La eucaristía hace la Iglesia”
La mujer llevó la tablilla a su casa y la colocó en un altar. El hecho llamó la atención de los vecinos y la fe comenzó a propagarse por los favores y gracias que recibían las personas que se encomendaban a María Santísima en esta manifestación.
Con el tiempo, los fieles construyeron una capilla para venerar a la Virgen, luego un templo que se derrumbó y posteriormente la actual iglesia, elevada a Santuario Diocesano por el obispo Monseñor Mario Moronta, en diciembre de 2023.
Esta designación del Pastor Diocesano se produjo en atención a la propuesta del Padre Nelson Duque y al esfuerzo, entrega y trabajo que junto a los fieles permitió la restauración del templo, la construcción de una fachada que fortaleció la seguridad y afianzó la solemnidad de este recinto de oración y de peregrinación.
“Para los uribantinos, la Virgen de la Cañabrava es el rostro de una madre que los espera siempre con sus brazos abiertos para animarlos, consolarlos y defenderlos, es el refugio al que muchos acuden clamando un milagro, un favor, su intercesión. Es edificante observar el gran número de peregrinos que constantemente suben a la cañabrava, una montaña que nos recuerda el Monte Carmelo”.
A un costado del templo, se encuentra un pequeño museo que alberga gran cantidad de placas, detalles e imágenes que los devotos ofrecen en agradecimiento por los favores alcanzados por la intercesión de la Virgen del Carmen.
Pueblo Hondo
En la localidad de Pueblo Hondo, municipio Jáuregui, en la iglesia San Juan XXIII, se venera a Nuestra Señora del Carmen como patrona. El párroco, presbítero Pablo De Jesús Dávila Mora, explica que la imagen que reposa en la capilla tiene 196 años de antigüedad.
“Estamos cerca ya de celebrar los 200 años de la imagen de Nuestra Señora del Carmen, y esperamos que sea un tiempo de bendición” señaló el sacerdote, quien añadió que la fiesta litúrgica se prepara con el rezo de la novena junto a las comunidades eclesiales de base y se organiza la serenata a la Virgen.
“El día de la Virgen del Carmen es un día de júbilo en la comunidad y la gente siempre lo dedica a nuestra madre celestial”.
Oración a la Virgen del Carmen
Jesucristo Hijo de la Viren del Carmen, Virgen Purísima que diste a luz al Salvador del mundo, ruega por mí a Dios Nuestro Señor, hermosa azucena más bella que el sol y todas las maravillas juntas, corona de los ángeles, de los mártires y serafines, ayúdame, cuídame, fortaléceme, socórreme, fuente de bondad, de gracia, de misericordia. Templo y sagrario de la Santísima Trinidad, ruega por mí para que sea salvado en esta vida y en la otra. Amén.
Se rezan tres Credos a la Santísima Trinidad diciendo así: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, por Jesús, María y José, líbranos de todo mal. Amén.
Refiere la historia que la Santísima Virgen se apareció al padre Fray Alonso Rodríguez, a quien le prometió que quien, con fe y devoción, aunque no sepa leer, lleve esta oración, será libre de todo mal y peligro por tierra y por agua; no tendrá muerte violenta ni repentina; podrá ser liberado en el purgatorio. La casa donde viviere no sufrirá incendio, terremotos o asaltos de bandidos y a la persona que consigo la lleve, se salva de persecución y tantas otras adversidades a que estamos sujetos todos los mortales.
Ana Leticia Zambrano
