¡Deja de beber¡ se ha convertido en una de las arengas menos efectivas para aquellos a quienes el alcohol les controla la vida. Nada fuera de lo común es para los alcohólicos libar licor, una práctica que la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró como enfermedad incurable, progresiva y mortal, en el año 1963.