“Él se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores. Dejemos que Cristo cargue aquello que nos pesa y ayudemoslos a cargar su cruz en esta Semana Santa”
El Sucesor de Pedro reflexiona sobre cómo, en algunas oportunidades, somos nosotros quienes tratamos de encontrar a Jesús, tal como sucedió con Nicodemo, pero en otras circunstancias, Él nos sorprende en un lugar y momento en los que nunca hubiéramos imaginado encontrarnos con Él
Ya iniciada la Cuaresma con el signo de la ceniza, hoy la Palabra de Dios sale a nuestro encuentro para indicarnos qué hemos de hacer, en qué consiste la conversión que hemos de realizar: “Hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación”