“Jesús se conmovió al ver el dolor de Marta y María y, luego de orar al Padre, ordenó que removieran la piedra de la entrada del sepulcro. Luego, a voz en cuello, gritó: "¡Lázaro, sal fuera!". Lázaro, envuelto en vendas, salió caminando de la tumba”
“Hay un dato bastante curioso que suele pasar inadvertido: le llamamos Madre del Perpetuo Socorro porque ella es la madre de Jesús. Él es el Perpetuo Socorro de nuestra vida, así que al decir madre del Perpetuo Socorro hacemos referencia directa a Jesús
“Deténganse sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos donde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas”