“Una jornada de ayuno y oración, implorando al Señor que nos conceda la paz y la justicia, y que enjugue las lágrimas de quienes sufren a causa de los conflictos armados en curso”
Mientras saluda a las numerosas personas que esperan su llegada, frente a la puerta de Villa Barberini, que será su residencia durante estos días, el Papa responde a las preguntas de algunos periodistas sobre la actualidad internacional
“Son palabras contundentes. Jesús no las pronuncia para condenar, sino para mostrar que el amor, cuando es verdadero, no puede prescindir de la verdad"
“Las personas sin hogar, que el domingo almorzarán con el Papa en las Villas Pontificias, nos han pedido si pueden ducharse, pero también que les demos ropa bonita y limpia para encontrarse con él”
El Papa se ha encontrado con ambos grupos que representan dos realidades distintas, pero unidas como expresó el Papa por un mismo hilo: el dinamismo de la misión y los desafíos de la evangelización en el mundo de hoy
Durante los días de convivencia en Castel Gandolfo, el Pontífice agregó a su agenda algunos eventos públicos de trabajo, audiencias, encuentros, y eucaristías. Envió algunos mensajes y telegramas. De manera especial, se mantuvo atento a la situación de la guerra en Ucrania y en el Medio Oriente