“En su ministerio amo a la Iglesia y se entregó por completo a ella, era un enamorado de la Palabra de Dios la cual se constituyó en principio y fundamento de su vida ministerial"
La misión también fue un tema central. En efecto, la “misionariedad”, invitación recurrente en textos y homilías, fue de la mano de la “sinodalidad”, otro término que resonó tantas veces en estos doce años