El cariño y la devoción de los fieles hacia el Cristo del Rostro Sereno y su Santísima Madre, se evidencian en cada gesto y actividad en torno a su fiesta y uno de los detalles hermosos de estos días lo constituyen los arreglos florales que engalanan los templos y el camarín o estructura de madera que cobija la imagen.
Valeria Arellano es docente jubilada y se ha dedicado a los arreglos florales desde hace 63 años. La primera vez que decoró el camarín de Nuestro Señor, lo hizo para honrar una promesa; en esa oportunidad los adornos constaron de rosas y lirios blancos. Desde entonces ofrece este trabajo al patrono del Táchira y cada año emprende una idea para honrarle como se merece, con flores naturales que dan marco a la hermosura y serenidad de la obra tallada por los ángeles hace 413 años.
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“Decorar al Santo Cristo me llena de alegría, de ánimo, de fortaleza, de fe, de oración. Siempre pidiéndole al Espíritu Santo que me ilumine” dice Valeria, quien agrega que continuamente le pide al Santo Cristo que nos conceda mucha salud y bendiciones. En su labor de le asisten Jorge Luis Ramírez y Teresa Moreno.
Arellano señala que las flores, follaje y oasis son donados por familias de la localidad y menciona entre ellos a Oscar Arellano, Juan Ramírez y Freddy Arellano, Jesús Zambrano y Mirian Varela.
Para este año, eligieron hacer las banderas de la Iglesia, del Santo Cristo, de la Virgen y de Venezuela “pidiéndole que tengamos una mejor vida”. Los arreglos tienen rosas de diferentes colores y follaje brillantina.
Esta devota del Santo Cristo agradece la confianza que deposita en ella la Cofradía para hacer las decoraciones, así como las bendiciones que recibe por el bello trabajo que realiza.
Iglesias
José Ramón Chacón es oriundo de La Grita y desde los 13 años trabaja con arreglos florales. Devoto del Santo Cristo y de Nuestra Señora de Los Ángeles, con motivo de las fiestas patronales ofrece su trabajo para resaltar la belleza de los templos y del Santuario Diocesano.
“Significa un servicio muy importante poder colaborar con el embellecimiento de la fiesta del icono más grande de la fe de mi pueblo y el signo más importante del amor de Dios en la creación, cada año esta temporada es una época muy especial” comenta.
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Chacón expresa que las decoraciones son posibles gracias a la colaboración generosa de los cultivadores de flores de nuestros campos y de pueblos vecinos principalmente de Bailadores. Explica además que cada año el equipo de decoración se reúne para proponer las ideas y de mutuo acuerdo se selecciona la línea de trabajo.
Chacón puntualizó que en los 413 años lo arreglos se usaron anturios, crisantemos y margaritas como homenaje a los colores de la bandera de la devoción. Para la fiesta, el arte floral exhibe rosas y follajes simbolizando un homenaje a la cruz como la corona de la salvación y centro de nuestra vida.
Ana Leticia Zambrano