Tres cuerpos de los cuales, uno al parecer sería el de una mujer, fueron tirados a las aguas del río Táchira, en inmediaciones del campamento improvisado de los indígenas Yukpa, que está en Nuevo Escobal y que limita con el municipio venezolano Pedro María Ureña.
La Opinión llegó ayer al lugar, luego de que se comprobara el hallazgo de los tres cuerpos. Eran las 11:30 de la mañana, los tres cuerpos aún permanecían sobre el río Táchira.
Moradores de la zona, aseguraron que desde las 6 de la mañana, del martes 31 de diciembre, vieron los cadáveres y que debido a la corriente del agua, han ido moviéndose con el paso de las horas.
Bocarriba, sin camisa, con un brasier rojo, y con un pantalón negro, así estaba el cuerpo de una mujer a la que no se le alcanzaba a ver su cabeza; muy cerca de ella, permanecía un hombre bocabajo que tenía puesto solo un pantalón camuflado con correa, y a quien tampoco se le lograba ver su cara. Aguas arriba, a unos 80 metros, estaba el tercer cuerpo del que solo se le veía parte del pie derecho y se podía ver dentro de un costal.
El coronel José Luis Palomino aseguró más temprano en rueda de prensa, que las autoridades venezolanas no habían querido levantar los cuerpos.
“Se informó al Cuerpo de Investigación Criminal de ese país que en su territorio habían tres cuerpos sin vida con muestras de laceraciones y mutilaciones, pero no han llegado a generar la inspección técnica a cadáver y por eso ahora se están haciendo las consultas con Fiscalía y Cancillería colombiana para poder practicarlo nosotros”, dijo el coronel.
Se conoció que las autoridades colombianas coordinaban todo para practicar el levantamiento por razones humanitarias. (La Opinión)