El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a declarar formalmente en la noche de este jueves 5 de noviembre ante el conteo de los votos en varios estados claves del país, lo que definirá si será reelecto como presidente estadounidense, o si Joe Biden, ocupará su puesto.
Con respecto a esto, Trump denunció que “está siendo robado de un triunfo fácil”, y manifestó que “si cuentan los votos legales, gané fácilmente. Si cuentan los ilegales, pueden tratar de robarnos”.
Según Trump, “por primera vez en la historia no perdimos una sola contienda en la Cámara de Representantes“. Por tal razón, dijo que los encargados de las encuestas se equivocaron ya que “no se dio la ola azul que pronosticaban”, haciendo referencia a Biden, a quien se le atribuye el color azul.
“Hubo interferencia electoral por parte de las encuestas. Estas encuestas falsas querían disuadir a nuestros votantes para crear ímpetu en el señor (Joe) Biden” sentenció Trump.
Trump no desaprovechó la oportunidad para alertar que hay irregularidades en el conteo de los votos. Colocó como ejemplo a Georgia y dijo que allí “pararon el escrutinio misteriosamente por cuatro horas“.
Por ello, aseguró que están tratando de cometer un fraude en las elecciones: “Hubo una gran ola roja. Y ha sido reconocida, de hecho, por los medios. Están muy impresionados“.
“He ganado la proporción mayor de votantes no blancos de cualquier republicano en 60 años“, agregó.
Precisó que continuará buscando los mecanismos legales para concretar su victoria en las elecciones presidenciales: “Nuestro objetivo es defender la integridad de las elecciones, por lo que no permitiremos a los corruptos que nos roben“.