El Obispo señaló que la mejor forma de evangelizar es con el testimonio. Así se va contagiando la fe y también es necesario comunicarse, acercarse a la familia
Recordó que la Iglesia como madre y maestra invita en este tiempo a retornar la mirada a Cristo y prepararse para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor
“Yo creo que nosotros estamos ayunando hace muchos años, pero si lo ofrecemos como una penitencia, es saludable. El ayuno está para enseñarnos a aprender a decir sí y también a decir no”