“Un santo ermitaño predijo su carrera, diciéndole a su madre, Teodora, antes de su nacimiento: Su conocimiento y santidad serán tan grandes que en vida, no se encontrará nadie que le iguale”
Más de 90 servidores, entre hombres y mujeres, participaron en esta jornada que se desarrolló en el Seminario Mercedario ubicado en Palmira, municipio Guásimos
Durante la homilía, resaltó el compromiso que deben tener los fieles con Dios, lo que lo convierte en un viaje que requiere dedicación y perseverancia. Recordó que Jesús no condena, por el contrario invita a estar con ÉL y seguir su camino
“En el marco del año del gran Jubileo quien mejor que el Santo Cristo de La Grita en ser el primer peregrino de la esperanza que viene al encuentro de su pueblo"