Al hacerme discípulo misionero del Señor para continuar con esta aventura de la misión Ad Gentes con la profesión de los consejos evangélicos, me llevó luego a realizar mis estudios de Teología en Londres en un Instituto “Missionary Institute London”, afiliado a la Universidad de Lovaina en Bélgica
“A mí no me interesaba saber mucha teología o filosofía, a mí lo que me interesaba era ser discípulo de Jesús (…) yo tenía miedo de ordenarme sacerdote pero el señor me llamó a ser sacerdote y aquí estoy”
“Recordemos siempre que nuestra vocación, bien sea a la vida sacerdotal o a la vida familiar, viene de Dios. Es Él quien nos llama. Y nosotros debemos estar siempre unidos al Señor, en primer lugar, a través de la oración, pidiendo la fortaleza y la luz para lograr la misión que se nos encomienda”