La manifestación de amor que se exalta en la celebración de la Patrona del Táchira, hace que el mes de agosto sea para los tachirenses un tiempo de oración y devoción, pues sigue esta celebración a la del Santo Cristo de La Grita
El relicario de la Virgen de la Consolación data de hace más de 300 años lo cual lo ubica como el más antiguo de Venezuela, historiadores y presbíteros aducen que el haberse mantenido intacto luego de la guerra de la Independencia, la guerra Federal y todas las confrontaciones que se gestaron en el país le dan un cariz místico de protección a todos lo que se refugian en la fe que les da la madre de los Andes.
La feligresía día a día entrega ofrendas a la Virgen de La Consolación, los milagros obrados por la patrona del Táchira son innumerables motivo por el cual, el museo en su nombre, es en la actualidad uno de los más representativos, visitados y respetados.
Con motivo de los 423 años del milagro de la imagen de Nuestra Señora de la Consolación, el pueblo del Táchira se pone en camino para encontrarse con la Madre del cielo y agradecer su auxilio en un acto de veneración, con la confianza puesta en que Dios nos bendice a través de ella.
El cariño y la devoción de los fieles hacia el Cristo del Rostro Sereno y su Santísima Madre, se evidencian en cada gesto y actividad en torno a su fiesta y uno de los detalles hermosos de estos días lo constituyen los arreglos florales que engalanan los templos y el camarín o estructura de madera que cobija la imagen.