Despertar la misión en nuestras parroquias es un reto importante en la actualidad. Necesitamos un nuevo Pentecostés, donde se nos hinche el corazón de fuego evangelizador para ir a las personas, familias, comunidades, periferias, y comunicarles el don del “Encuentro” con Jesús
El pecado es quien introduce el desorden en el mundo lo cual conduce al hombre a amar menos lo que debe amar más y a amar más lo que debería amar menos
La cultura es el corazón de cada pueblo. Hoy estamos llamados desde esta nueva evangelización a construir el bien común, para lo cual es necesario tener un “Encuentro” largo y trabajado
El salir al exilio, sentirse sin patria, sin familia, incluso perturbado con la propia historia, donde todo es disonancia, donde no se encuentra la melodía ni la armonía; allí, mi humanidad se encuentra vulnerada
Las notas del discurso nos hablan del compromiso del cristiano con la perfección que lo acerca al espíritu que caracterizó a las vírgenes, así como a la vida beatífica del ejemplo de Jesucristo