“Un elemento que debe caracterizar estás misas es despertar y ponernos en camino, preparar el corazón, escuchar la voz de Dios, para reconciliarme con los hermanos y la familia, asistir a la confesión"
Su deseo inicial, expresado en su primera homilía como V Obispo de San Cristóbal, de hacerse tachirense con los tachirenses lo hizo realidad. Las aldeas, las comunidades, los barrios, los pueblos, las ciudades, las parroquias y capillas, las escuelas y liceos, todos recuerdan con cariño y alegría las intensas visitas pastorales
El encuentro de Juan Diego con la Santísima Virgen es una hermosa historia. La tilma que portó llena de flores sobre la cual quedó la imagen de Nuestra Señora, junto con la reliquia de la Nuestra Señora de Coromoto en Venezuela, son las únicas manifestaciones en las cuales ha quedado tangible la presencia de nuestra madre del cielo
Monseñor Mario, nuestro Obispo, servidor y testigo, hace 25 años el Señor Jesús le encomendó una misión importante: ser Pastor de los tachirenses, de este pueblo fecundo, generoso y profundamente devoto. Desde ese día le confirió una misión para guiar el Pueblo de Dios por caminos de esperanza, servicio y testimonio