La preparación se dio durante un mes, donde los jóvenes recorrieron diversos hogares, a través de la Treintena del Sagrado Corazón, rezando el rosario, haciendo oraciones, cantos y enseñanzas relacionadas con esta devoción
El Papa Benedicto XVI refirió que ambos santos representan el evangelio de Cristo y por ello la tradición cristiana siempre ha considerado a san Pedro y san Pablo como inseparables
“Esto conduce a que ingentes cantidades de personas sucumban al flagelo de la inanición y perezcan, con el agravante de que, mientras los civiles enflaquecen por la miseria, las cúpulas políticas engordan con la corrupción y la impunidad”
En la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, el cardenal comenzó su homilía refiriéndose a los dos patronos de Roma que, aunque “diferentes en su formación y temperamento personal”, supieron desarrollar “una nueva y profunda forma de ser hermanos, posible gracias a su identidad común en Cristo”
La fiesta patronal no solo sirvió como un momento de devoción religiosa, sino también como una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y reafirmar el espíritu de cooperación y fe que caracteriza a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús
Durante la homilía, el Obispo auxiliar describió a la Virgen como la "morada de Dios, templo del Espíritu Santo y modelo de todo cristiano".
Mons. Ayala enfatizó que el corazón de María está “lleno de pureza, amor y ternura” para la construcción del Reino de Dios