“A mí no me interesaba saber mucha teología o filosofía, a mí lo que me interesaba era ser discípulo de Jesús (…) yo tenía miedo de ordenarme sacerdote pero el señor me llamó a ser sacerdote y aquí estoy”
“Hasta ahora estamos comenzando y las ventas han estado un poco bajas (…) para este año se espera que todo se regule y comencemos a mejorar las ventas”
“Recordemos siempre que nuestra vocación, bien sea a la vida sacerdotal o a la vida familiar, viene de Dios. Es Él quien nos llama. Y nosotros debemos estar siempre unidos al Señor, en primer lugar, a través de la oración, pidiendo la fortaleza y la luz para lograr la misión que se nos encomienda”
El amor es más fuerte que el mal. Debemos hacer silencio para poder escuchar el grito de inocencia de Dios que dice “No fui yo quien inventó la muerte, no fui yo quien inventó el mal, no fui yo quien inventó el dolor