Monseñor en su homilía recordó varios motivos para alegrarse con Dios por su bondad: por la fiesta de Jesús Buen Pastor, la elección del nuevo Papa, el día de la madre y la vida y testimonio de la Madre María de San José
Quien presidió la Santa Misa fue Mons. Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis, acompañado de los sacerdotes concelebrantes, diáconos, hermanas Siervas de Jesús, servidores y el pueblo fiel de Dios
Acompañado del pueblo de Dios, grupos de apostolado, dijo que en el cuarto domingo de Pascua, se recuerda a la figura del Buen Pastor que se refiere a Jesucristo, quien se considera el pastor de la humanidad
Si el reflejo de nuestra vida es lo que vivimos en nombre de Dios, podremos entonces sentirnos configurados a Él y junto a ello, seremos testigos de la verdad, extendiendo el Evangelio a todos sin exclusión
“Esta es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente
Ocurrió entonces que un comerciante de telas, robó el cuadro y partió con él destino a Roma. Durante el viaje se desató una fuerte tormenta por lo que el comerciante elevó la imagen de Nuestra Señora, implorando su ayuda. Inmediatamente la tormenta cesó y los viajeros pudieron llegar a su destino
Inspirados en el espíritu de la primera comunidad cristiana que «perseveraba en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones» (Hechos 2, 42), los obispos abordaron temas de profunda relevancia para la Iglesia venezolana