El 16 de julio de 1251, Nuestra Señora se le apareció a Simón Stok, superior de los Carmelitas que se habían refugiado en Inglaterra, y le entregó el escapulario. Le dijo “(…) el que muera con él no padecerá el fuego eterno. Ésta es la señal de salvación, salvaguarda en los peligros y prenda de paz y de alianza eterna”
"Hacemos un sentido llamamiento a todas las partes implicadas -se lee en el comunicado difundido por la Santa Sede- para que alcancen cuanto antes un alto el fuego permanente y negocien, sin condiciones previas y sin más demora, la paz largamente deseada"
La devoción por Nuestra Señora se propagó y los milagros continuaron. La historia narra que el hallazgo del lugar exacto de la aparición fue un hecho explicable solo a la luz de la fe. Allí se encuentra hoy el Santuario Nacional Basílica Menor de Nuestra Señora de Coromoto, que fue inaugurado por San Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996
El Padre Jean Carlos Medina, coordinador de la Facultad de Ciencias de la Religión de la UCAT, expresó su agradecimiento por el esfuerzo y compromiso de los sacerdotes de la vicaría, los conferencistas y todos los participantes, resaltando la importancia de unir esfuerzos para erradicar un problema que, lamentablemente, se ha extendido más allá de los entornos eclesiales
La Constitución Universi Dominici Gregis, establece, que el Cónclave debe celebrarse en el territorio de la Ciudad del Vaticano. El lugar de residencia de los cardenales durante el Cónclave será la Domus Sanctae Marthae
“Es importante la educación tanto a nivel de los colegios como a nivel familiar que va creando en los muchachos principios claros para que luego tengan criterios en los cuales puedan desarrollar en su futura vida