Ya en el camino al calvario, el cuarto dolor de la Virgen fue el encuentro con su hijo, y más tarde, la crucifixión y agonía del Señor. Estos se conocen como el cuarto y quinto dolor
El Obispo Diocesano, tendrá la oportunidad de encontrar a cada uno de ellos, al igual que, realizar algunas actividades para fortalecer el vínculo filial del padre y pastor de la Diócesis con sus próximos neosacerdotes
Buscando sensibilizar a los voluntarios sobre la importancia de la salud mental y promover acciones solidarias para construir una sociedad más justa y humana
La lectura de la propia vida, ayuda a una “reestructuración cognitiva” que permite la entrada de otros colores capaces de compensar la prevalencia destructiva del negro