Con la presencia de los miembros del Colegio Pío Latinoamericano en la Sala Clementina del Vaticano, el Papa Francisco recordó el significado de ser discípulo y ser misionero, el cual se basa en renovar el encuentro con el Señor, compartir su palabra, y permanecer en silencio ante Él.
Para el Papa Francisco es necesario que tanto los judíos como cristianos, hagan lo posible para detener la guerra en Ucrania y “abrir caminos hacia la paz”. Esta fue una de las peticiones hechas al concluir su encuentro con los representantes del Congreso Judío Mundial.
Debido al accidente aéreo ocurrido el pasado seis de noviembre en Tanzania, que cobró la vida de 19 personas, el Papa Francisco se solidarizó con las víctimas de la tragedia.
Hacer la paz es distinto a estar en paz o a que nos dejen en paz, ha insistido Francisco que ha aclarado que Cristo no llama ‘bienaventurados “a aquellos que están en paz, sino a aquellos que hacen la paz, los constructores, los que trabajan por la paz”.
Antes del rezo del Ángelus el Santo Padre reflexionó sobre la parábola del fariseo y el publicano, con sus dos movimientos “subir” y “bajar” que ayudan a lograr el “humilde” encuentro con Dios en la oración.