Fe creída, Fe vivida: ENTREVISTA A MONS. MARIO MORONTA
Pbro. Jhonny Alberto Zambrano Montoya
En esta oportunidad, luego de haber realizado un recorrido en varios artículos por el pensamiento social de san Pablo VI y su aporte a la DSI, quiero presentarles una entrevista realizada a mons. Mario Moronta R. Obispo de San Cristóbal y I Vice-Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
-¿QUIÉN ES PARA USTED SAN PABLO VI?
R./ Viéndolo desde la fe, siguiendo la moción del Espíritu en la historia reciente de la Iglesia, Pablo VI es el Papa más grande de los últimos siglos. En él podemos conseguir varios elementos que lo llegan a distinguir de esa manera:
Articuló los tiempos de la renovación eclesial heredada de Pío XII (de quien fue gran colaborador) y san Juan XXIII, legado que asumió al conducir el Concilio Vaticano II con la capacidad de leer los signos de los tiempos visionando el futuro con la seguridad que la Iglesia debía dialogar con el mundo.
Una gran intuición pastoral, primero como arzobispo de Milán para guiar con sencillez, caridad y decisión la grey y luego como Papa al guiar la nave de la Iglesia que había zarpado del puerto mar adentro en los tiempos modernos con el Concilio Vaticano II. Su amor por la Iglesia le llevó al encuentro con la gente de la cultura, los no católicos y los no cristianos. Supo arriesgarse y confiar (incluso en aquellos que le darían la espalda en un momento determinado), no tuvo miedo de enfrentar incluso con lágrimas y sufrimiento a quienes pensaban distinto y se oponían a la renovación eclesial en camino, fue un mártir en el silencio.
Un hombre de fe, caridad y esperanza, expresada en su pensamiento claro en cada uno de sus escritos llenos de grandeza espiritual, amor por la Iglesia y fe en Jesucristo, al igual que su testimonio en cada circunstancia. Sus grandes documentos Ecclesiam Suam – Populorum Progressio – Humanae Vitae – Octogesima Adveniens – Evangelii Nuntiandi. Este último delineó los caminos de la Nueva Evangelización y todavía no ha sido superado.
Un profundo humanismo, con una altísima sensibilidad, manifestado en muchos de sus encuentros con los más pobres en sus viajes al Tercer Mundo (en especial para nosotros a Bogotá) y en los momentos dramáticos del secuestro y posterior muerte de su amigo, Aldo Moro. Si bien Juan Pablo II fue quien introdujo a la Iglesia por las sendas del tercer milenio, para hacerlo tuvo que contar con la visión clara y futurística del Papa de la alegría, Pablo VI. Según esto que expongo, debería ser propuesto como próximo DOCTOR DE LA IGLESIA
Sabemos del gran aporte de san Pablo VI al CVII, de forma especial a la Gaudium et Spes (GS), en cuanto se refiere a su invitación desde la Ecclesiam Suam al diálogo como nueva categoría teológica. ¿CÓMO CONSIDERA QUE FUE LA RECEPCIÓN DE LA GAUDIUM ET SPES EN VENEZUELA?
R./ Pablo VI fue muy querido en Venezuela. Los obispos venezolanos vieron en él un apoyo en lo referente a la misión de la Iglesia. Quizás muy poco conocido. Los largos Pontificados de Pío XII y posteriormente de Juan Pablo II, ha hecho que muy pocos pastores y laicos hoy desconozcan y no valoren la influencia que logró en América Latina. En los tiempos de Pablo VI muchos de nuestros obispos hablaban más de Pío XII. Los estudios sobre Pablo VI no son tantos en comparación con otros Pontífices. Quizás en los tiempos modernos comienza a descubrirse su figura. Sin embargo, no significa que no ejerció una influencia, sobre todo con Ecclesiam Suam y los Documentos del Concilio.
En los años 60-70, sobre todo, hubo un gran movimiento de estudio sobre todo de los documentos sociales. Era la época en que se prepararon muchos laicos para combatir la ideología marxista. También era el surgimiento de grandes realizaciones en el campo social. Amén de eso, fue el tiempo de la puesta en práctica del Vaticano II, sobre todo de la GS y el influjo de la Lumen Gentium. Poco a poco se fueron levantando experiencias en el campo de lo social: algunas de esas experiencias tenían que ver con la puesta en práctica de la DSI. Por otra parte, la Populorum Progressio tuvo gran acogida en la Iglesia en Venezuela, sobre todo en los círculos de estudio de profesionales y pensadores católicos.
-La Populorum Progressio (PP) fue asumida en Venezuela con dos signos concretos que nos comenta la revista SIC: La creación de la primera filial en Latinoamérica del Consejo de Justicia y Paz en 1967 y el Primer Congreso de Desarrollo Humano Integral en 1969 ¿DE QUÉ OTRA FORMA A TRAVÉS DEL TRABAJO EVANGELIZADOR DE LA IGLESIA, FUE LA RECEPCIÓN Y DESARROLLO DE ESTE DOCUMENTO SOCIAL EN VENEZUELA?
R./ Esas dos realizaciones fueron ciertas y entre las primeras de América Latina. El I Congreso de Desarrollo Humano Integral fue un gran ejercicio de pensamiento en el campo de la DSI, pero como todas las cosas en nuestro país, no hubo mayores seguimientos posteriores. Uno de los frutos fue el despertar la conciencia del compromiso social en no pocos jóvenes de colegios católicos y de liceos civiles. Esto motivó las experiencias de trabajo comunitario y cooperación con los pueblos agricultores en muchas partes del país, sobre todo en la región centro occidental del Venezuela.
Hubo figuras importantes que animaron este proceso del Desarrollo Integral. Entre los obispos, Críspulo Benítez (arzobispo de Barquisimeto), Juan José Bernal O. (arzobispo-obispo de Los Teques); Domingo Roa Pérez (arzobispo de Maracaibo). La presencia de algunos sacerdotes venidos de Europa como misioneros Fidei Donum ayudó mucho: Emilio Blaslov, Armando Janssens, entre otros. Trajeron un interés por lo social, vinculado a la acción pastoral de la Iglesia. Se iniciaron cursos de preparación al campo de lo social, motivados algunos por congregaciones religiosas (Fragua-Palestra, etc…) o por sacerdotes diocesanos (Cursos de promoción social dirigidos por el p. Cipriano Abad), así como el desarrollo del movimiento universitario católico (con la animación de algunos sacerdotes diocesanos y religiosos).
–GS y PP se concretaron en América Latina con Medellín, enmarcada de un Humanismo Integral propuesto por san Pablo VI y fue la oportunidad de que nos visitara ¿CÓMO CREE USTED FUE ASUMIDA MEDELLÍN EN VENEZUELA?
R./ Medellín fue bien recibida en Venezuela, aunque el proceso de asimilación fue más bien lento. Algunos lo vieron como un elemento peligroso de cara al futuro. La sociedad venezolana se consideraba “sin problemas” (aunque eran muchas las situaciones que clamaban al cielo). Considero que hubo algunos temas que trató Medellín que tuvieron gran repercusión en Venezuela: Pastoral de la juventud, pastoral universitaria, la acción social de la Iglesia, la liturgia, la Familia y la educación.
– En la Octogesima Adveniens Pablo VI define la Acción Política como una acción y no una ideología, que apoya un proyecto de sociedad coherente en medios y aspiración basada en la vocación plena del ser humano y sus expresiones sociales. Algo muy importante, es que esta acción política no pertenece ni al Estado ni a los partidos políticos, sino a grupos establecidos con vínculos culturales o religiosos que buscaran desarrollar la sociedad de forma fraterna y solidaria en su naturaleza teniendo al centro la dignidad de la persona y la búsqueda del bien común. ¿USTED CREE QUE ESTA INVITACIÓN TUVO ECO EN VENEZUELA? O ¿LA HA TENIDO LUEGO DE SU MUERTE?
R./ En Venezuela ha habido altos y bajos en este campo. Personalmente considero que dadas las condiciones como fue desarrollándose la vida democrática y los pactos sociales (v.gr. “El Pacto de Punto Fijo”), se le fue dando a la política una dimensión de carácter pragmatista, poco importaba a la hora de la verdad el bien común y la dignidad de la persona. Había que asegurar la convivencia “pacífica” y la permanencia en el poder de los partidos.
No se atendió a la gente y se fueron profundizando las brechas entre los que más tenían y los menos pudientes, y se fue alejando la acción política del quehacer del pueblo. Había que hacer algunos cambios al mejor estilo gatopardiano. Se hablaba de mantener en forma alterna, el ejercicio de poder por parte de los partidos políticos. Considero que fuera de algunas conferencias, este documento pasó desapercibido.
– ¿CÓMO SE ORGANIZÓ LA IGLESIA EN VENEZUELA (JERARQUÍA Y LAICOS) PARA COLOCAR EN PRÁCTICA LAS INDICACIONES QUE EMANABAN DEL PENSAMIENTO SOCIAL DE SAN PABLO VI?
R./ Hubo un impulso ciertamente, a la acción de la pastoral social y del trabajo de Cáritas, pero más en la línea del asistencialismo y poco en el campo de la promoción humana. Dadas las condiciones de cierta “tranquilidad social y política” no se dieron muchos pasos en este campo.
¿CÓMO FUE LA RECEPCIÓN DE EVANGELII NUNTIANDI EN VENEZUELA EN CUANTO A LA EVANGELIZACIÓN DE LA CULTURA? ¿ESTA RECEPCIÓN, EN QUE AYUDÓ A LA PREPARACIÓN DE PUEBLA DESDE NUESTRAS IGLESIAS LOCALES AL DOCUMENTO DE TRABAJO?
R./ Hay que distinguir varios pasos: En primer lugar, fue muy bien recibida. Estudiada, sobre todo en los presbiterios y diócesis. Sirvió de base para muchas actividades de formación. En un segundo momento, me consta que la preparación a la Conferencia de Puebla fue muy buena y llena de consciencia por parte de los obispos y las diócesis. En tercer lugar, fue muy participativa, por iniciativa del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano. En cuarto lugar, los aportes de Venezuela fueron muy buenos y efectivos. Puebla tuvo una gran recepción y motivó jornadas de estudio en todos los presbiterios.
– ¿LA OPCIÓN DE PUEBLA POR LOS POBRES, ES UN CRITERIO VÁLIDO PARA LA ACCIÓN PASTORAL DE LA IGLESIA EN LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA CIUDADANA Y SU ROL EN LA ACCIÓN POLÍTICA?
R./ Puebla, aunque no dejó de estar presente en individualidades, solo se hablaba de opción preferencial por los pobres en algunos ambientes eclesiales. No fue un tema central. Muchos veían en esa expresión una manifestación de la influencia del marxismo y por malos entendidos de la Teología de la Liberación. Los políticos no hablaban de la opción preferencial por los pobres. Era común escuchar que se preocupaban de los pobres solo en los momentos de la campaña electoral para captar votos con promesas llenas de populismo.
– Luego de la muerte de san Pablo VI en 1978, Venezuela entró en un proceso de declive de la democracia motivado por una política partidista y populista que desembocó en los acontecimientos de 1989 (el Caracazo), que darían pie a los intentos de golpe de Estado en 1992 y que prepararía el terreno a lo que vivimos hoy ¿USTED CREE QUE LA HERENCIA DEL PENSAMIENTO SOCIAL DE SAN PABLO VI ILUMINÓ LA ACCIÓN PASTORAL AD EXTRA DE LA IGLESIA EN LA DÉCADA DEL 80 Y 90?
R./ Pablo VI fue puesto entre paréntesis luego de su muerte, sobre todo por la influencia de grupos conservadores. Se impuso la figura de Juan Pablo II con su mensaje social, sobre todo de tinte anticomunista. Y eso fue positivo ya que permitió comenzar a estudiarse más el pensamiento social de la Iglesia (que incluía a Pablo VI, ciertamente). Pero no ha sido sino hasta Benedicto XVI y Francisco, hasta cuando la figura de Pablo VI ha comenzado a ser revitalizada. Las nuevas generaciones lo conocen muy poco. El pensamiento social de Pablo VI siempre fue estudiado por grupos. Incluso asociaciones políticas denominadas de “democracia cristiana o socialcristianismos” han prescindido de la DSI y del pensamiento de los Papas, solo se acude a él para pocas motivaciones.
– Conociendo ya un poco sobre la recepción y desarrollo del pensamiento social de san Pablo VI en Venezuela, sintetizándolo en un Humanismo Integral (cristiano), basado en la dignidad de la persona y orientado al bien común que busca encarnarse en la cultura, quisiéramos adentrarnos al presente con visión de futuro, queriendo ofrecer una Propuesta Pastoral de Acción Política para Venezuela ¿CÓMO CREE USTED SE PUEDA PROMOVER EN VENEZUELA UN REPLANTEAMIENTO DE LO POLÍTICO, DESDE LA ÉTICA SOCIAL BASADA EN LA LIBERTAD, JUSTICIA, VERDAD, SOLIDARIDAD Y FRATERNIDAD (CARIDAD SOCIAL), PARA UNA DESINTOXICACIÓN DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA, PROMOVIENDO UN HUMANISMO Y DESARROLLO INTEGRAL, SIENDO ARTESANOS DE PAZ Y ARTÍFICES DE HUMANIDAD?
R./ Considero que, si actualmente se pudiera estudiar y poner en práctica el capítulo cinco de Fratelli Tutti (FT), mucho se podría avanzar. Eso supone y exige dos cosas importantes: La primera, una auténtica conversión de la clase dirigente y su actividad política. De tal modo que, inspirándose en FT, puedan asumir la política como una verdadera vocación de servicio y de búsqueda del bien común. La segunda, requiere hacer el esfuerzo por formar un nuevo liderazgo. Es muy difícil cualquier cambio con la mentalidad de los políticos en general del tiempo actual. Es urgente la captación, formación y envío comprometido y comprometedor de nuevos líderes. Para ello es fundamental el pensamiento de la DSI.
– En la perspectiva de relación Iglesia-Sociedad buscando restaurar el Estado constitucional en Venezuela ¿CUÁLES SERÍAN LOS PROCESOS PARA REAFIRMAR LA DEMOCRACIA POR EL CAMINO DEL DIÁLOGO, DESDE UNA DIMENSIÓN PERSONAL Y ECLESIAL A UNA DIMENSIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA DESDE LAS CLASES POPULARES Y GRUPOS INTERMEDIOS?
R./ Yo aportaría seis ideas: 1. Toma de conciencia de la necesidad de un cambio radical en la manera de hacer política (en esto podrá ayudar la DSI y particularmente FT). 2. Cambiar la concepción de democracia, hay que insistir en la democracia participativa, pero para ello se necesita promover la participación del pueblo. 3. Considerar, valorar y permitir que el pueblo sea “sujeto social” de su ser y quehacer. 4. Formar desde las escuelas (especialmente católicas) para la participación ciudadana. 5. Para esto se necesita desarrollar la conciencia de la ciudadanía. 6. y por último en caso de elaborarse pactos sociales, estos deben incluir lo popular y por tanto al pueblo como sujeto social.
– Desde el Humanismo Cristiano de san Pablo VI, signado por el Evangelio y encarnado en la justicia social, en especial con los pobres y clases populares de la sociedad ¿QUÉ LÍNEAS DE ACCIÓN PUEDEN AYUDAR A FORMAR AL HOMBRE NUEVO QUE QUEREMOS PARA VENEZUELA, INCORPORÁNDOSE A PARTICIPAR DESDE LA COMUNIÓN EN LA RECONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD BUSCANDO UNA LIBERACIÓN INTEGRAL?
R./ Entre esas líneas destacaría a mi parecer: Identificar bien la idea y el tema del Hombre Nuevo, cuyo gran modelo es Jesucristo (Cfr. Ef. 2). Insistir en el hecho maravilloso de la acción liberadora pascual de Jesucristo, con su nueva creación crea al Hombre Nuevo. Buscaría desarrollar la definición que Puebla hace del Hombre Nuevo, insistiendo en la centralidad de la persona humana. Descubrir los valores que distinguen al hombre nuevo a partir de la religiosidad popular y de la cultura de los venezolanos: la solidaridad, la alegría, el saberse y sentirse hermano de los demás, la fe, su sentido de caminar-peregrinar hacia metas concretas, su sentido de pertenencia a una cultura (quizás no tan desarrollado en los últimos tiempos).
Esto implica algunas acciones y tareas urgentes: Un cambio radical en el campo de la educación, educar para la libertad y la participación, insistiendo en la necesidad de conseguir que todos se sientan sujeto social. Exigir a la dirigencia que se sienta pueblo. Promover un liderazgo desde las bases y desde la conciencia de pertenencia al pueblo. Promover la seria elaboración de una visión de país. Crear la conciencia de que todos debemos participar y cuidar los bienes de la tierra, de la casa común. Revalorizar los fundamentos de una antropología venezolana (gracias a la cultura popular, a la literatura, a la religiosidad popular).
– ¿CUÁLES SERÍAN LAS ORIENTACIONES Y ACCIONES CONCRETAS DE UNA PASTORAL PARA LA ACCIÓN POLÍTICA QUE AYUDE A PROMOVER AL PUEBLO COMO SUJETO SOCIAL DESDE LA VINCULACIÓN CON LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA?
R./ Aprovechar el pensamiento de la DSI, particularmente redescubrir la sensibilidad e importancia que tuvo Pablo VI por la persona humana y la Civilización del amor. Reafirmar en los términos de Pablo VI la opción preferencial por los pobres: Son Sacramento de Cristo. Organizar eventos de encuentro y diálogo en las comunidades para hacer sentir el ser sujeto social, diseñando líneas de acción con visión de futuro, logrando un compromiso de todos en solidaridad. Redescubrir los liderazgos dentro de las bases para desarrollarlos y motivar a ejercerlos y cambiar la cultura del “caudillismo” por la del “liderazgo”.
¿QUÉ OBJETIVOS EN COMÚN SE PUEDEN TRABAJAR DESDE LA IGLESIA CON LOS CONSTRUCTORES DE LA SOCIEDAD CON EL FIN DE ESTABLECER LA CIVILIZACIÓN DEL AMOR PROPUESTA POR SAN PABLO VI?
R./ Inspirándose también en FT, diría que: Motivar el sentido de pertenencia al pueblo. Los constructores de la sociedad no son sólo los profesionales medios, también son los emprendedores intermedios, agricultores, obreros, etc… Considero que hay que eliminar las brechas existentes y creadas con la excusa de hablar de constructores de la sociedad por un lado y pueblo por otro. FT ayuda a entender que todos somos pueblo. Pablo VI nos inspira al proponer La Civilización del Amor.
Para terminar esta entrevista ¿QUÉ LE DIRÍA SAN PABLO VI A LA VENEZUELA DE HOY?
R./ Muchas cosas, pero esencialmente tres: 1. Todos son copartícipes de la reconstrucción del país, todos son importantes. 2. El horizonte debe ser la Civilización del amor 3. Nada se puede hacer si no hay una cultura del encuentro y del diálogo, que se abra a la renovación de la sociedad, al desarrollo integral de todos y a la centralidad de la persona humana.