El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicó un informe de gestión correspondiente a su trabajo en Venezuela durante enero de 2021, en el cual informó que atendió un total de 758 mujeres embarazadas, de las cuales 283 (37,3%) padecían de desnutrición.
La organización internacional ofreció tratamiento a las 248 mujeres en esta condición, con el objetivo de mejorar su situación nutricional y reducir los riesgos de mortalidad infantil o problemas de peso.
La desnutrición infantil también evidenció cifras preocupantes. Un estudio antropométrico en 4.172 niños por debajo de los cinco años en 16 estados del país reveló que 357 (8,5%) sufren desnutrición aguda, por lo que recibieron tratamiento y se les está haciendo seguimiento.
Pese a la situación, Unicef explica que esta no es una estadística que pueda aplicarse a todo el país, ya que el estudio no abarcó una muestra proporcional a todas las entidades y grupos demográficos.
«Aunque esta información no es estadísticamente representativa a nivel nacional, y por lo tanto no refleja la situación del país, sí provee una guía para los programas de Unicef», aclara el informe.
Además de la desnutrición, el balance destacó el trabajo que hizo Unicef en las negociaciones técnicas de alto nivel para que Venezuela acceda al mecanismo Covax para obtener vacunas contra la covid-19.
También resalta el esfuerzo llevado a cabo para ayudar a las comunidades afectadas por las fallas del suministro de agua potable. En Táchira lograron rehabilitar el generador principal de la planta de tratamiento de agua Cordero, que permite dar acceso a 1,3 millones de personas en 13 municipios. Mientras que en Bolívar, Unicef instaló un tanque de 95 metros cúbicos para beneficiar a 2.000 indígenas miembros de las comunidades arao y Itoy Ponkon.