Con el motu proprio «Concerniente a algunas competencias en materia económica y financiera«, de fecha 26 de diciembre y publicado hoy, el Papa Francisco sanciona y hace operativa a partir del 1 de enero próximo la transferencia a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) de la gestión de las inversiones financieras e inmobiliarias de la Secretaría de Estado, incluido el Óbolo de San Pedro. Una decisión que había sido anunciada por el Pontífice en una carta el pasado agosto al Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, y puesta a punto por una «Comisión para la transferencia y el control» especial creada a principios de noviembre.
Se trata de un paso importante para lograr una gestión centralizada de las inversiones, que disminuye la discreción, aumenta los controles y muestra cómo Francisco no sólo inicia las reformas, sino que las acompaña con directrices precisas. El Papa, al comienzo del motu proprio, escribe que «una mejor organización de la administración, control y supervisión de las actividades económicas y financieras de la Santa Sede» es fundamental en la reforma de la Curia «para asegurar una gestión transparente y eficiente y una clara separación de competencias y funciones». Sobre la base de este principio, la «Secretaría de Estado, que también apoya más estrecha y directamente la acción del Sumo Pontífice en su misión y representa un punto de referencia esencial para las actividades de la Curia Romana, no es conveniente que desempeñe esas funciones en asuntos económicos y financieros ya atribuidos por competencia a otros Dicasterios».
En el primer artículo el Papa establece que a partir del 1º de enero «la propiedad de los fondos y cuentas bancarias, de las inversiones mobiliarias e inmobiliarias, incluidas las participaciones en empresas y fondos de inversión, hasta ahora a nombre de la Secretaría de Estado» pasará a la APSA, «que se encargará de su gestión y administración». Estarán sujetos a un control ad hoc por parte de la Secretaría de Economía (SPE), que «a partir de ahora también desempeñará la función de Secretaría Papal para asuntos económicos y financieros».