El director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, informó el lunes 8 de julio que el Vaticano ha decidido levantar la inmunidad del Nuncio Apostólico en Francia, Mons. Luigi Ventura, investigado por un presunto abuso sexual.
“Puedo confirmar que la Santa Sede renuncia a la inmunidad jurisdiccional de la que goza el Nuncio Apostólico en Francia, Mons. Luigi Ventura, en virtud de la Convención de Viena del 18 de abril de 1961 sobre las relaciones diplomáticas, en vistas de los procedimientos penales que se le siguen”, indicó Gisotti en respuesta a las preguntas de los periodistas en el Vaticano.
“Se trata de un gesto extraordinario que confirma la voluntad del Nuncio, expresada desde el inicio del proceso, de colaborar plena y espontáneamente con las autoridades judiciales franceses, competentes para el caso”, explicó el vocero del Vaticano.
Gisotti indicó que “la Santa Sede ha esperado, para asumir esta decisión, la conclusión de la fase preliminar del procedimiento – comunicado a fines de junio – en el que Mons. Ventura ha participado libremente”.
“La decisión de la Santa Sede fue comunicada oficialmente a las autoridades francesas la semana pasada”, concluyó.
En febrero de este año la prensa de Francia informó que Mons. Luigi Ventura está siendo investigado por presunto abuso sexual contra un joven que trabaja en el Ayuntamiento de París.
Según indicó el diario francés Le Monde, los hechos habrían ocurrido el 17 de enero en el Ayuntamiento de París durante la tradicional recepción de la alcaldesa, Anne Hidalgo, para las felicitaciones del año nuevo a las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas.
El diario indicó que la alcaldía de París hizo la denuncia el 23 de enero basándose en el artículo 40 del código de procedimiento penal, que señala que cualquier autoridad, oficial público o funcionario conocedor de un delito, debe denunciar y transmitir la información al Ministerio Público.
Mons. Luigi Ventura tiene 74 años, fue ordenado sacerdote en 1969 para la diócesis italiana de Brescia. En 1978 empezó a trabajar para el servicio diplomático de la Santa Sede y estudió en la Pontificia Academia Eclesiástica. Es doctor en letras modernas y licenciado en derecho canónico. (ACI)