SABATINO DIOCESANO
Desde el anuncio de la cuarentena el seminario comenzó una etapa histórica quizás nunca se pensó, un tiempo de Gracia, un tiempo de bendición, un tiempo que sirvió para revalorizar aquello que verdaderamente tenía importancia. Los seminaristas extrañaron profundamente su seminario y el seminario extrañó profundamente sus seminaristas.
¿Y ahora que?
El día de mañana, domingo, el seminario se dispone para iniciar oficial y solemnemente un nuevo año formativo con una Eucaristía presidida por Mons. Mario Moronta, ciertamente será sin la asistencia de fieles sin, la asistencia también del seminario en pleno, pero esta Eucaristía toma un carácter especial y un sentimiento particular, pues los seminaristas desde sus hogares iniciarán un nuevo año de manera virtual mientras la misa se transmite en vivo desde la Santa Iglesia Catedral de San Cristóbal.
Será entonces este día cuando la pluma marque sobre el papiro un hecho nuevo para la historia del Seminario Diocesano y también para la Diócesis de San Cristóbal, pues un grupo de seminaristas recibirán la sotana, el hábito talar del sacerdote diocesano y otro grupo recibirá también el encargo pastoral en su último año formativo. Ellos darán su respuesta al Señor y manifestaran su disposición delante de la Iglesia ante una Catedral con la bancas vacías, vacías físicamente, pero de seguro que la Catedral de San Cristóbal estará llena de las oraciones y del cariño de todo el Pueblo Santo de Dios que intercederá por todos ellos desde sus hogares.
Posteriormente estos seminaristas irán a sus nuevos sitios de Pastoral, pero también el seminario recibirá en sus instalaciones a grupos pequeños de seminaristas que retornarán luego de tanto tiempo, luego de este tiempo de confinamiento en el que el seminario fue extrañado profundamente. Esta es una realidad que quizás nunca se pensó para la historia del seminario pero es la disposición de Dios, él así lo ha querido.
El Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, de San Cristóbal, una vez más pone de manifiesto una vez más que, él no sólo es historia, sino que también hace historia.
Carlos Peña
@seminarista.carlos