Falta cada vez menos días para la celebración de la Navidad, en la que tradicionalmente se obsequian regalos a quienes más amamos y, por qué no, a aquellos sacerdotes que participan de los momentos más significativos de la vida y brindan el mayor obsequio de todos: el Santísimo Sacramento.
Aquí algunas ideas sobre qué regalarle a un amigo sacerdote esta Navidad:
1. Invitarlos a cenar a casa
Aunque no parezca, muchos sacerdotes no son invitados a casas de familias para cenar y a veces pueden llegar a sentirse realmente solos.
Recuerda que el sacerdote es una persona involucrada en actividades agotadoras; dejan atrás a su familia, abandonan la idea de tener una propia y a la vez se comprometen a servir a Cristo y su rebaño de por vida.
Los sacerdotes deben sentirse queridos y necesitan experimentar el amor familiar de alguna manera. Por tanto, siempre es una buena idea invitarle a cenar en Navidad u otro día del año para demostrar el aprecio que se tiene a su trabajo.
2. Regalos católicos
Puedes ayudar a su amigo sacerdote a conectarse más profundamente con su fe y comunidad comprándole libros, películas, objetos o música católica.
Piensa en su santo favorito, si suele citar un libro en particular con frecuencia, su artista católico preferido o una película que pueda sumar a su vida espiritual.
3. Otro tipo de regalo
¿Quizás tu amigo sacerdote tiene un hobby en particular, es “fan” de la cultura pop o colecciona objetos? En ese caso, que es lo más seguro, es válido obsequiarle algo que le saque una sonrisa y que probablemente no esté esperando.
Ya sea indumentaria de deporte, videojuegos, libros de ficción, figuras de acción, un cuadro, objetos coleccionables o vestimenta de uso diario, esas opciones son una muestra de afecto y nos recuerdan que los sacerdotes son personas como nosotros, con gustos particulares que los hacen únicos.
4. Una invitación a hacer algo divertido
También puedes invitar a tu amigo sacerdote al cine, al teatro, a ver un partido de fútbol o a un concierto para estrechar los lazos de amistad y ayudarle a distraerse de sus actividades cotidianas.
5. Una giftcard o dinero
Tal vez tu amigo sacerdote necesite algo con urgencia y no lo sabemos; quizás sea algo personal que no quiera contar. Por ello, nunca está demás obsequiarle una giftcard o algo de dinero en efectivo para que compre algo que realmente necesite.
6. Orar por sus intenciones u ofrecer una Misa por él
Este es el mejor regalo que podemos dar a cualquiera esta Navidad, pero especialmente a nuestros sacerdotes que necesitan fortaleza para resistir al maligno y vivir su ministerio fielmente.