“Dónde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
Un feligrés pregunta:
“En el evangelio dice: “dónde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.” entonces cuando ora una sola persona, ¿qué pasa padre?”
Buenas tardes y muchas gracias por tu pregunta que nos ayuda a profundizar en la comprensión del Evangelio.
Para poder contestar, quisiera hacer antes una precisión muy importante: para comprender mejor los textos bíblicos es necesario leerlos dentro de su contexto y no de forma aislada, porque dejaríamos información relevante que nos da el mismo autor sagrado para poder descubrir su sentido, no solo literal, sino también espiritual.
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En este caso, el pasaje al que tú te refieres es Mt 18,20, y se encuentra dentro del llamado discurso eclesial (Mt 18), donde Jesús subraya el tema del perdón con dos parábolas y una instrucción sobre como llevar a cabo la corrección fraterna.
En este contexto, resulta interesante que en Mt 18,16 diga: “Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos”, lo que correspondería a los “dos o tres reunidos en mi nombre”.
Esto parece indicar, que el evangelista no quiera tratar tanto el tema de la presencia de Jesús per se, sino sobre todo al interno de la comunidad (iglesia). Es decir, la comunidad es la que hace presente a Cristo que guía, acompaña, pero también corrige.
Si los hermanos, que tienen la función de ser testigos, se interesan por mi conversión, es porque actúan en el nombre de Jesús mismo que está en medio de ellos asistiéndolos e iluminándolos.
Por eso Jesús adjudica a la comunidad el mismo poder que dio al apóstol Pedro: “todo lo que atéis en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo” (Mt 18,18).
Ahora bien, al mismo tiempo podríamos decir que Jesús quiere subrayar que cuando vemos a un hermano, es a él mismo a quien vemos. Y es que cuando dos o tres testigos se reúnen para amonestar a un hermano, éste queda en medio de ellos, así como Jesús está en medio de dos o tres reunidos en su nombre. Los hermanos son los pequeños de los que habla en Mt 18,14 y 25,45.