La Iglesia Católica considera a Clemente I o San Clemente Romano como el cuarto pontífice, después de Pedro, Lino y Cleto. Escribió el documento papal más antiguo conocido después de las cartas del apóstol Pedro y habría incluido la palabra “amén” en las ceremonias cristianas. También habría padecido el martirio en Crimea.
Ireneo de Lyon asegura que Clemente trató con los apóstoles Pedro y Pablo. Estas afirmaciones hacen que la Iglesia lo considere como uno de los Padres Apostólicos, junto con Policarpo de Esmirna e Ignacio de Antioquía.
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La biografía oficial afirma que luego de asumir como Papa en el año 88, restableció el sacramento de la confirmación según el rito de San Pedro. Además, autorizó el uso de la palabra amén como señal de conformidad y adhesión en la liturgia católica.
En su Carta a los Corintos, escrita al clero de la ciudad de Corinto en el año 96, da muestras de su afán por la reconciliación. “¿A qué vienen entre vosotros contiendas, riñas y guerras? ¿O es que no tenemos un solo Dios y un solo Cristo y un solo Espíritu de gracia que fue derramado sobre nosotros? (…) Revistámonos de concordia, manteniéndonos en la humildad y en la continencia, apartándonos de toda murmuración y de toda crítica, manifestando nuestra justicia más por medio de nuestras obras que con nuestras palabras”.
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El emperador Trajano no tuvo en cuenta estas palabras y ordenó su destierro a Crimea en el año 99. Clemente tuvo que realizar trabajos forzados junto con otros 2.000 cristianos. Allí, según la tradición, convirtió y bautizó a muchísimos paganos. También obró un milagro: rezó y logró que brotara una fuente de agua cristalina para que bebieran los obreros de una mina de mármol.
Como era costumbre en esta época de persecución a los cristianos, las autoridades romanas le exigieron que adorara a Júpiter. Al negarse, fue arrojado al mar atado a un ancla de hierro, pero una gran ola devolvió el cuerpo a la orilla. Esto permitió que, en 860, Cirilo llevara sus restos a Roma. En el lugar de su sepultura luego se construyó una iglesia.