La policlínica Táchira arriba a 85 años de su fundación, el sueño construido en el corazón de San Cristóbal, por el doctor Alfredo González, doctor Roberto Villasmil, doctor Raúl Soules Baldo y el ilustre empresario Martín Marciales sobrepasó los estándares del tiempo y hoy día es una institución de prestigio que se erige en la entidad por su valor en atención y cuidado de sus pacientes.
Desde su creación en el año 1938 en la esquina de la carrera 3 con calle 5, en una época donde la anarquía reinaba en el país estos visionarios construyeron no una edificación, sino una idea, una solución, una huella en todos aquellos que en la búsqueda de mejoras en la atención hospitalaria exigían un espacio digno y lleno de tranquilidad para pasar sus horas más aciagas.
La llegada de la policlínica a la entidad redundó en una mejora considerable que se reflejó en el prestigio que hoy día aún ostenta, la necesidad para la época de un recinto con estas características representó la piedra angular de cambios que posteriormente se erigieron en pro de una asistencia médica y hospitalaria que abrió las puertas de nuevos desarrollos, nuevas acciones, nuevas promesas de avances vertiginosos para esa tierra donde el clima frío y la niebla reticente que ocultaba las calles empedradas requería, como parte de una cadena de triunfos necesarios para sus pobladores.
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Pero allí no quedaron las aspiraciones de estos motores de la economía regional, como parte de ir superándose promovieron nuevas reformas, nuevas estructuras y un nuevo accionar, primero en el año 1953 cuando acrecentaron sus instalaciones y médicos reconocidos comenzaron a formar parte de una familia numerosa que ofrecía además de métodos innovadores de atención espacios adecuados para sus pacientes.
Ya para el 3 de marzo de 1971, 33 años después del primer paso recurrieron a crear una sede con mayores beneficios ubicada en la avenida 19 de Abril, en la parroquia La Concordia, la cual hoy día, luego de innumerables transformaciones es una referencia en atención para propios y foráneos que ven en el recinto hospitalario un legado colmado de eficiencia, profesionalismo y honestidad en el sector médico-asistencial.
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Como parte de un potencial económico que no se desliga del apoyo a los pobladores de comunidades más vulnerables, la policlínica, a lo largo de los años, ha promovido la atención sin fines de lucro para quienes requieren en un momento inoportuno ser atendidos, está característica la distingue como un legado tachirense, cordial como la ciudad que la vio nacer y prosperar.
El paso de profesionales de la medicina que ofrecieron sus servicios ha sido monumental, médicos y enfermeras, todos destacados, recorrieron los pasillos de este centro de salud no solo bajo la modalidad de atención, sino que además fueron forjaron en las nuevas generaciones el estigma que solo la policlínica Táchira puede generar, de allí que la prestancia que se incrustó en todo el occidente del país no versa sobre una institución fría y sin sentimientos, sino que es una escuela, una casa, una gran familia dedica a atender y servir.
Prioridad
Los pasillos de la policlínica Táchira son parte de una historia única en la región, cada uno tiene una anécdota que contar desde nacimientos hasta la irremediable partida de seres queridos. Todos, sin excepción tienen un punto en común, la atención es la prioridad.
Con esta premisa la historia de este centro de atención médica y hospitalaria se ha perpetuado en la conciencia del tachirense y todos los que en un momento han estado, por cualquiera de las circunstancias, en este espacio donde la amabilidad, otro de los valores que se forjan en cada persona que conforma esta gran familia, tiene siempre listo para que el legado se perpetúe.
Basta con asistir a la policlínica Táchira para saber de antemano que la atención pretendida será alcanzada puesto que la atención no es un valor agregado, es la esencia misma que se edificó a través de los años hasta cimentarse en quienes estuvieron y quienes hoy forman parte, en todas sus áreas, del sueño hecho realidad de 4 visionarios que por encima de temor que, en el año 1938, promovía Don Eustoquio Gómez, hermano del dictador, Juan Vicente Gómez, emprendieron la odisea de crear un centro de atención necesario para la comunidad de la región.
Actualidad
En el marco de la celebración de sus 85 años las distintas actividades, culturales, educativas y por supuesto médicas estuvieron presentes. La formación como indicio de desarrollo es parte de quienes hoy día forman parte de la Sociedad Médica de la Policlínica Táchira.
En este devenir de los años la consolidación del legado cada vez es más necesario bajo la premisa de “seguir adelante” pese a las adversidades, es por ello, que hoy día se pueden erigir como una referencia necesaria, no solo en el occidente de Venezuela sino en todo el territorio nacional.
Hoy por hoy, los familiares de los cuatro fundadores, el doctor Alfredo González, doctor Roberto Villasmil, doctor Raúl Soules Baldo y el empresario Martín Marciales pueden observar con orgullo que su proyecto se preservó y se preservará como una insigne labor dedicada a todos y para todos.
Carlos A. Ramírez B.