Este martes, el presbítero, Victoriano Rodríguez celebró 25 años de vida sacerdotal, cuya fecha significa la renovación de la fidelidad de quien lo ha llamado a unirse a la Iglesia y le ha dado la gracia de trabajar con él.
“El señor me llamó para trabajar con compromiso por su pueblo”, dijo.
La vocación nació desde niño, cuando veía la labor que desarrollaban algunos párrocos y seminaristas, lo que fue despertando el deseo de responderle a Dios a través del sacerdocio.
Le puede interesar: Misericordia y alegría por 25 años de vida sacerdotal
“El día que recibí mi ordenación sacerdotal lo hice con mucha esperanza, de poder responder generosamente al que me había llamado, en medio de todas aquellas personas que necesitan un sacerdote”, expresó.
Dijo que a él Dios lo encomendó con un gran ministerio para poder acompañar al pueblo, en medio de la alegría, pero también de las vicisitudes.
La ceremonia contó con la presencia de Monseñor Juan Alberto Ayala, Obispo Auxiliar de San Cristóbal, además de un gran número de sacerdotes y fieles.
Lee también: Jornada Mundial del Migrante: “Libres de elegir si migrar o quedarse”
En la homilía escrita por Monseñor Mario Moronta, el Obispo de San Cristóbal agradeció a Dios por el don del Sacerdocio del Pbro. Victoriano Rodríguez: “Querido hijo, gracias por tu entrega. En los diversos encargos que has recibido, has sido un instrumento de la gracia de Dios para tu pueblo. Bendigo tu vida y ministerio, beso tus manos sacerdotales y alabo al Señor por tu entrega generosamente sacerdotal. Gracias por tu ejemplo y tu sentido de fraternidad y comunión.”