En hechos deplorables se vio envuelto un menor de edad del municipio de El Zulia, Norte de Santander, quien denunció que fue abusado sexualmente por el párroco de esta comunidad.
Inmediatamente, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, obró en cumplimiento a las normas que la Iglesia ordena en estos casos, empezando por la suspensión del servicio ministerial del implicado.
Frente a estos lamentables hechos, la Diócesis convocó a una rueda de prensa para dar a conocer, a través de un comunicado oficial, a la opinión pública lo sucedido y el accionar de la Iglesia católica, la cual defiende en primer lugar a los niños y a las niñas.
Esta Iglesia particular expresa en el comunicado: “Ratificamos nuestro compromiso de actuar con claridad y transparencia para seguir siendo la Iglesia que acoge y camina junto a los más pobres y necesitados de nuestra sociedad”.
“La Iglesia sufre y rechaza profundamente cualquier tipo de conducta, por parte de un ministro ordenado que atente contra la dignidad de las personas más vulnerables, en especial los menores de edad. Por tal motivo, defiende a los niños y a las niñas, y vela para que sus espacios sean siempre seguros”, dice el comunicado de la Iglesia en Cúcuta.