Con un recorrido de 70 kilómetros que tiene como fin rendir tributo al Santo Cristo de La Grita, decenas de peregrinos caminan año tras año, bien sea a pie, motocicleta, o carro para postrarse ante el patrono del Táchira que en esta ocasión celebra 413 años.
Sin importar el motivo muchos se preparan a través del ejercicio físico, es es largo el camino el que les depara, el cual está acompañado de hermosos paisajes, y un clima frío que no da tregua en horas nocturnas.
“Es una experiencia única” sostiene el peregrino Luis Enrique Márquez, quien tiene más de 35 caminando hacia el municipio Jáuregui, acompañado de su hijo, familiares, y vecinos que se le miden a esta hermosa travesía.
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Señaló que junto a su hijo pudo establecer la ruta del peregrino desde Capacho hasta la ahora Basílica, esto mediante ensayo y error durante varios años, pues cuenta que hubo momentos que podían acortar camino, como otros que no los llevaba a ningún otro lado.
En un bolso de tela llevaba colchoneta, comida, un reloj despertador y un radio, cuyo peso total era de 30 kilos, aun así esto no importaba, ya que lo valía en sí era llegar a estar con la presencia del Santo Cristo en el marco de su celebración en el mes de agosto. Poco a poco fueron “reclutando” personas que los acompañara, quienes hoy día todavía lo hacen. Desde este mismo grupo han surgido otros como, Santa Teresa, CaJun, entre otros.
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Márquez recordó que años atrás un compañero de trabajo estaba realizando algunos arreglos en su vivienda, por lo cual procedió a manifestarle que él le haría la cocina gratis a cambio de acompañarlo a La Grita, a lo cual esta persona accedió. Llegada la fecha partieron con rumbo hacia la zona de montaña.
“Lo recogimos en Palmira, él nos ofreció café y pan e iniciamos la travesía. Cuando íbamos por el páramo El Zumbador, el hombre no quería seguir, pero a pesar de ello continuó y llegamos al San Cristo, días después en medio de risas decía que esa era la cocina más cara que había mandado hacer”, expresó.
Como está muchas anécdotas que les ha ido llenando el alma para ir haciendo el recorrido que en su opinión debe hacerse con mucha fe, devoción, pues “los caminos de Dios no son fáciles”.
Oración
La comunicadora social, Roxana Ramírez, lleva nueve años consecutivos realizando la peregrinación hacia La Grita. A lo largo del trayecto conversa con sus acompañantes, escucha música u ora.
“Al momento de rezarle al Santo Cristo pido por mi familia, mis trabajos, mi pareja, y otras peticiones”, apuntó.
Al principio fue difícil comenta Ramírez ya que nunca había hecho un recorrido tan largo, por lo cual no tuvo más remedio que acampar para poder descansar, alimentarse, y continuar la jornada al siguiente día. “El primer año acampamos en Mesa de Aura, y luego en parque Angostura.
En el viaje llevó sus botas de caminar, y unas crocs para poder descansar, pero al usarlas en parte del recorrido, sin embargo, al ser un material de plástico y estar el pavimento caliente, le provocaron muchas ampollas en los pies e hinchazón.
El camino arranca desde la avenida Rotaria hasta el Santuario, donde antes llegaban los peregrinos. Detalló que cada año algunos amigos o compañeros de la universidad se apuntan al recorrido. “Siempre le recomendamos que caminen distancias largas para que puedan irse preparando para lo que viene”, comentó.
Ánimo
En un período de 10 años, Gean Carlos Méndez ha realizado 12 peregrinaciones al Santo Cristo de La Grita. El inicio de esto se dio debido a que Méndez le pidió al rostro sereno que le diera sanación a un tío que para aquel momento padecía cáncer en el estómago, y así pudiera acompañarlo en su cervezada, a cambio de ello peregrinaría hacia Jáuregui.
Por fortuna, a su familiar lo operaron, y se salvó de lo que tenía. A la fecha goza de buena salud. Viendo esto decidió emprender el largo camino solo, pues ninguno de sus amigos le “quiso comprar la pólvora”. La peregrinación la inició durante el día.
“Duré 24 horas, no dormí a pesar que llevaba la carpa. Hubo momento que caminaba con algunas personas, pero en otras iba solo, y como no conocía las trochas pues no me metía por ellas, por eso se me hizo el recorrido muy largo”, apuntó.
“El ánimo es importante, pues uno se motiva mucho cuando las personas le dicen, ánimo el Santo Cristo los va llevar. Recuerdo que en el sector El Fical un niño me aplaudió, y eso me hizo sentir muy bien”, destacó Méndez.
Reconoció la ayuda de las personas a lo largo del camino, quienes ofrecen agua, comida, medicamentos para el dolor, cuyas acciones generan mucha satisfacción. “Uno siente que la persona que ayuda al peregrino está haciendo algo bueno ante los ojos de Dios”, puntualizó.
Bicicleta
Gerson Alvarado tiene 11 años peregrinando en bicicleta, de este tiempo al menos cuatro años con ida y retorno con una distancia aproximada de 160 kilómetros. “Desde hace tiempo el ciclismo ha crecido en el Táchira, por lo que es común que la peregrinación se realice una día del seis de agosto”, explicó.
Para la fecha arriban personas del interior del Táchira y país, que en conjunto pedalean hasta Jáuregui. La cifra es de al menos 500 ciclistas. “Es súper emocionante ver a tanto ciclistas unidos por una misma causa como lo es ir a acompañar al Santo Cristo, quienes lo hacen por fe, agradecimiento, o turismo”, añadió.
Agregó que el grupo Gochos Team Bike es el que promueve los viajes, los cuales cumplen con los respectivos permisos para ello. Recalcó la solidaridad de las personas, quienes apoyan a lo largo del camino para llegar a La Grita, y rendir tributo al rostro sereno.
Maryerlin Villanueva