Este 6 de agosto, el Táchira celebró con fervor a su Santo Patrono, el Santo Cristo de La Grita, en una conmemoración que este año 2024 marca sus 414 años de fe y devoción. La Santa Misa fue presidida por Mons. Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, acompañado por su obispo auxiliar, Mons. Juan Alberto Ayala, así como por sacerdotes y diáconos del clero tachirense. La celebración congregó a numerosos feligreses que llegaron desde diversas rutas de peregrinación al Santuario Diocesano, ubicado en el municipio Jáuregui.
“Una de las cosas que recuerdo al llegar al Táchira hace 25 años fue el fervor del catolicismo popular. La devoción al Santo Cristo me permitió conocer la fe sencilla, pero profunda de los creyentes”, afirmó el Obispo al inicio de su homilía.
Mientras señalaba la imagen del Cristo del rostro sereno, recordó que la verdadera paz proviene de Dios mismo. “La serenidad del rostro de nuestro ícono nos permite sentir que Él es nuestra paz. La auténtica paz no es la que ofrecen las convenciones humanas ni la que resulta del cese de los enfrentamientos armados entre los pueblos, ni la que se pretende imponer a través de persecuciones hacia quienes tienen pensamientos distintos. No, esa no es la paz auténtica”, subrayó.
En su reflexión, Mons. Moronta también hizo un llamado a los católicos para que asuman con seriedad su vida cristiana en el compromiso social. “Un verdadero católico no persigue a sus hermanos por pensar de manera diversa, ni inventa narrativas que no se corresponden a la realidad. El Evangelio es muy claro al afirmar que seremos juzgados por el amor manifestado a través de nuestros actos”.
Al concluir la Santa Misa, el obispo expresó su agradecimiento a cada uno de los peregrinos por su presencia, así como a quienes los atendieron a lo largo del camino, incluyendo a los agricultores, los posadores, y los miembros del Santuario Diocesano. Además, comentó que se está realizando una petición formal para que el Santo Cristo sea declarado Patrono de Venezuela.
(PrensaDiocesisSC)