Este 28 de octubre, memoria litúrgica de los santos Simón y Judas, se llevó a cabo la eucaristía solemne en la iglesia San Judas Tadeo de la avenida Carabobo, presidida por Monseñor Juan Alberto Ayala, obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, acompañado del párroco Enmanuel Pernía y sacerdotes del presbiterio diocesano cercanos a esta comunidad parroquial.
En la homilía, Monseñor Ayala se refirió al ejemplo de San Judas Tadeo, quien fue apóstol de Jesucristo y junto con San Simón dedicaron su vida a proclamar el Reino de Dios con tal entrega y fortaleza que aceptaron el martirio defendiendo la fe.
Lea también: Una nota sobre el mal en el hombre
Explicó que San Simón era conocido por su entusiasmo y apego a la palabra. San Judas era más discreto, sin embargo, en la carta que forma parte del Nuevo Testamento, invitó a defender la fe, a y cumplir la voluntad de Dios, dando testimonio con las palabras y las obras, sobre todo, siendo misericordiosos. Todo esto imitando a Cristo, quien aceptó confiadamente la voluntad del Padre y se entregó en la cruz.
Al comentar el evangelio resaltó cómo el Señor, antes de llamar a sus discípulos se apartó a orar y luego regresó y los convocó. Esto da cuenta de que es Dios quien llama a sus hijos y por eso los cristianos deben procurar permanecer cerca de Dios en la oración.
“Recordemos siempre que nuestra vocación, bien sea a la vida sacerdotal o a la vida familiar, viene de Dios. Es Él quien nos llama. Y nosotros debemos estar siempre unidos al Señor, en primer lugar, a través de la oración, pidiendo la fortaleza y la luz para lograr la misión que se nos encomienda”.
“Aprendamos de estos apóstoles Simón y Judas Tadeo, que podemos sobrellevar las dificultades y los problemas de la vida cuando estamos agarrados de la mano de Dios” enfatizó el obispo auxiliar de la Diócesis. “Dios siempre tiene la última palabra”.
Al finalizar la santa misa, los presbíteros presentes David Ramírez, Pío Hernández, Luis Chávez, Reinaldo Balza y Monseñor Ayala, recibieron un presente de parte de los servidores y fieles de la parroquia.
El párroco Enmanuel Pernía agradeció la presencia de sus hermanos sacerdotes y la participación de los fieles, invitando a perseverar en la oración y la acción de gracias a Dios y a San Judas Tadeo.
PrensaDiócesisSC