Monseñor Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis de San Cristóbal comunicó una sincera palabra de gratitud a todas las instituciones eclesiales y extra eclesiales que se han acercado para honrar y despedir a monseñor Mario Moronta, el Padre y Pastor que durante 25 años acompañó y guio esta Iglesia Local.
“Ha sido una participación hermosa, un peregrinar agradecido al Obispo que ha dejado una huella imborrable en el presbiterio del Táchira, de Venezuela y del mundo. Así se ha evidenciado en los comunicados que han llegado de todo de país y de América Latina. Dios les pague”.
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Informó que la misa de exequias se realizará el viernes a las 10 de la mañana, cumpliendo con los rituales de la ceremonia ante el fallecimiento de un obispo. En señal de cariño y gratitud se realizará una procesión con el féretro alrededor de la plaza Juan Maldonado, para luego darle cristiana sepultura a los pies del Cristo de Limoncito, tal como fue su deseo.
Está prevista la asistencia de un número importante de obispos, así como el Nuncio Apostólico, monseñor Alberto Ortega, quien previamente, a las siete de la mañana, presidirá la última eucaristía del acto velatorio.

Monseñor Lisandro Rivas añadió que, en su testamento espiritual, monseñor Mario Moronta pidió que los actos se celebraran con la alegría pascual que debe manifestar el creyente de hoy, convencido que la muerte significa el paso a la vida eterna, el encuentro definitivo con el Señor.
“Invitamos a todos los fieles a unirse a la eucaristía de acción de gracias para colocar el alma de monseñor Mario Moronta en las manos del Buen Pastor, Cristo Redentor. Quienes no puedan acercarse, pueden seguir la transmisión a través de los medios de comunicación de la Diócesis”.

Finalmente agradeció a las instituciones de seguridad de que desde el lunes han resguardado el acto velatorio del Obispo Emérito.
Prensa DSC
Vicaria Episcopal de Comunicación