“Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas ha partido a las Moradas Eternas y la Iglesia apureña le llora con la esperanza en la Resurrección”, fue la frase de monseñor Alfredo Torres, Obispo de la Diócesis de San Fernando de Apure, para dar a conocer el deceso de quien fuera el tercer obispo de esta iglesia llanera, ocurrido el 12 de noviembre en Caracas.
Monseñor Alfredo Torres y toda la Iglesia apureña se unían de esta manera “al Dolor que embarga a la Familia Pérez Rojas, al mismo tiempo que agradece a todos los obispos de Venezuela, a las autoridades y fieles en general por sus manifestaciones de cercanía y oraciones”, se leía en la nota de duelo.
Fueron decretados tres días de duelo en toda la geografía diocesana, desde el 14 de noviembre, fecha en la que se iniciaron “los debidos honores fúnebres” y el “Novenario de Misas en todas las Parroquias de la Diócesis pidiendo por el eterno descanso de quien en vida se convertiría en el primer Obispo emérito de esta Iglesia Particular, indicaron.
“La Iglesia Apureña le llora con la esperanza en la Resurrección”, agregaron. Expresaron también el deseo de toda la iglesia de esta región llanera y de Venezuela en general: “Paz a su Alma y que el Señor le premie por tanto bien que hizo a la Iglesia”.
Una vez conocido el deceso de monseñor Pérez Rojas, su cuerpo fue traslado el jueves 14 de noviembre hasta San Fernando de Apure siendo recibido en la Plaza Bolívar. Luego fue llevado a la Catedral donde se le rindieron los honores con una misa en la que el obispo titular de Apure lo consideró “Un Buen Pastor, cercano a su pueblo”.
Relata la nota diocesana que “desde tempranas horas del día, gran cantidad de personas se congregaron para recibir el cuerpo de nuestro Obispo Emérito Mons. Víctor Manuel Pérez Rojas y han acudido a la capilla ardiente, que ha sido instalada en horas de la tarde de este jueves, en la Santa Iglesia Catedral de San Fernando”. El cuerpo quedó cubierto con la vestimenta propia de un Obispo y en la parte superior del féretro, colocaron algunos cirios.
Monseñor Alfredo Torres expresó: “Él ya está en el cielo, sus restos mortales están entre nosotros y con la dignidad de Bautizado y de Consagrado Sacerdote y Obispo, oramos, pedimos por él y le rendimos el tributo de afecto y veneración”.
Asimismo, manifestó haber recibido numerosas llamadas y muestras de solidaridad del Episcopado venezolano. “Los obispos de toda Venezuela se han pronunciado animando en la esperanza, poniéndose a todos nosotros en la oración y el acompañamiento afectuoso y filial por el descanso eterno de Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas”, dijo.
La capilla ardiente permaneció abierta hasta que el último de los fieles asistió para despedirse de quien fue su pastor en San Fernando de Apure, indicó la oficina de prensa diocesana.
El presbítero Carlos Macías, presidió una de las eucaristías manifestando su agradecimiento a Monseñor Víctor Manuel por confiar en sus sacerdotes. “Con su ejemplo de vida, su ejemplo como Padre y Pastor, a todos llegaba, a todos tocaba y hacía sentir esa presencia de Dios en nuestra vida”, expresó el presbítero apureño.
Expuso que monseñor Víctor Manuel, les enseñó a “ser Pastores con olor a oveja, con olor a ganado llanero, metido en el pueblo y en la comunidad, en medio de la gente”. Recordó que siempre les decía a sus sacerdotes: “Háganse con la gente, que la gente vea que el cura también está interesado en el quehacer del pueblo”, precisa la nota de prensa diocesana.
“Él nos enseñó a ser padres en verdad, a ser sacerdotes en el pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, afirmó el padre Macías, asegurando que además les enseñó lo bueno que es estar en la comunidad y ser humildes con ella.
La Misa Exequial prevista para realizarse desde las 7 de la mañana del viernes 15 de noviembre, fue presidida por el Obispo de Apure, concelebrada con el clero diocesano y los Obispos y sacerdotes llegados de otras partes de Venezuela.
Luego su cuerpo fue traslado hasta las Mercedes del Llano, en el estado Guárico, donde recibió su cristiana sepultura.
¿Quién era monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas?
Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas, nació en las Mercedes del Llano, estado Guárico, el 17 de Octubre de 1940, siendo hijo de Don César Pérez y Doña Mercedes Rojas Márquez. Fue ordenado sacerdote en su pueblo natal el 11 de septiembre de 1965, desempeñando varios oficios eclesiásticos con generosidad, entusiasmo y celo pastoral; además, ejerció la docencia y es fundador de varios Colegios y centros APEP en el Estado Guárico.
San Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Tagaria y la Consagración Episcopal la recibió el 23 de Junio de 1998 de manos de monseñor Helímenas de Jesús Rojo Paredes, cumpliendo desde entones como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Calabozo y vicario general de la misma.
El 31 de Agosto de 2001 es nombrado Administrador Apostólico “Sede Vacante” de la Diócesis de San Fernando de Apure y el 7 de Noviembre de 2001, San Juan Pablo II le designa Tercer Obispo de San Fernando de Apure, tomando posesión canónica el día 12 de Diciembre del mismo año.
Durante quince años ejerció un fecundo episcopado para la vida de este pueblo Apureño con sencillez, cercanía y espíritu misionero, coronando su ministerio con la Erección Canónica de la Diócesis de Guasdualito, obra impulsada por él.
El 15 de Junio de 2016 el Papa Francisco acepta su renuncia a tenor de derecho y le designa Administrador Apostólico hasta el 8 de Octubre, fecha en la cual entrega la Diócesis a su Sucesor y se convierte en el primer Obispo Emérito de San Fernando de Apure.
“Luego de seguir ejerciendo su misión pastoral y ministerio apostólico partió a las moradas eternas, en la ciudad de Caracas el día 12 de Noviembre de 2019, dejando un profundo vacío en el seno de su familia, en esta Iglesia Diocesana, y en todos sus amigos y allegados”, concluye la nota de duelo de la Diócesis de San Fernando de Apure.
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic