La Diócesis de Garzón (Colombia) informó que este miércoles 4 de diciembre falleció el P. Diego Omar Peña Navia a consecuencia de la enfermedad terminal que padecía. El Obispo de Garzón, Mons. Fabio Duque Jaramillo, expresó su dolor y pidió que Dios reciba el alma del joven sacerdote en su gloria.
A cuatro meses de su consagración, gracias a un permiso especial otorgado por la Santa Sede, el P. Peña con 31 años de edad partió al encuentro del Padre en la madrugada del día de hoy, producto de un cáncer terminal.
Mons. Duque Jaramillo pidió que el “Señor a todos nos fortalezca con nuestra mirada puesta en la Resurrección”, y señaló que el dolor es natural por la condición humana, pero es superada por la esperanza que brota de la fe.
En declaraciones a ACI Prensa el 22 de agosto, Mons. Duque Jaramillo, manifestó que “todos los acontecimientos que vivimos, cuando lo hacemos desde una experiencia de fe, hacen palpable la cercanía de Dios”, en relación a cómo la enfermedad une a Peña con el Señor, así como la importancia de este hecho para la comunidad.
“Lo único que queremos confirmar es la madurez en la fe de este hermano, que le permita seguir asociando su sufrimiento colocando allí, en su propia realidad, asumiendo en su propio cuerpo el sufrimiento de Jesús”, comentó.
El P. Peña y su lucha contra el cáncer
Antes de sentir el llamado al sacerdocio, Diego Omar Peña estaba alejado de la fe y de cualquier experiencia cristiana, sin embargo, se le diagnosticaron los primeros síntomas de su enfermedad y, según Mons. Duque, fue el proceso y la superación de este mal lo que lo condujeron a “buscar una cercanía con Dios y la Iglesia”.
“Comenzó a frecuentar y participar en las celebraciones litúrgicas que se daban en su vereda y lentamente comenzó a experimentar, lo que él ha reconocido como, ‘un llamado muy fuerte del Señor, manifestado de múltiples maneras’ al ministerio sacerdotal en la Iglesia”, comenta Mons. Duque.
El 1 febrero de 2015, ingresó al Seminario Conciliar María Inmaculada de Garzón. En ese entonces “los certificados indicaban que no había huella dejada por la enfermedad”.
“A lo largo de estos cinco años de seminario, el joven Diego Omar ha presentado signos de crecimiento en la fe, y desde hace año y medio, cuando reapareció la enfermedad, se ha distinguido por enfrentar este momento tan difícil desde una profunda unión de su sufrimiento con la pasión de Cristo y haciendo palpable una serenidad envidiable frente a la realidad de la muerte”, afirmó el Obispo.
Debido a estos signos de madurez, Mons. Duque lo consideró apto para ser ordenado diácono y posteriormente sacerdote, por lo que realizó la consulta a la Congregación para el Culto Divino y la disciplina los Sacramentos, sobre la posibilidad de concederle la ordenación diaconal y sacerdotal.
El joven seminarista recibió la consagración sacerdotal el 22 de agosto, un día después de su ordenación diaconal.
El 30 de setiembre, Mons. Duque señaló que la enfermedad del P. Peña había avanzado, siendo atendido en Bogotá, en el Instituto Cancerológico de Colombia.
“Quiero morir con la casulla puesta, porque morir siendo sacerdote vale todo, tal como murió el padre polaco (Michel Los)” señaló el P. Peña al Canal SanTV, días antes de su ordenación sacerdotal. (ACI)